El uso del lenguaje inclusivo se viene imponiendo en distintas instituciones. En Rosario, la última noticia se relaciona con el Instituto Politécnico Superior General San Martín y la aceptación del empleo «voluntario» en sus cátedras. Esto produjo opiniones cruzadas, tanto a favor como en contra.
Pero, ¿qué dice la Real Academia Española (RAE) al respecto?
En la presentación del «Libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica”, junto a la Asociación de Academias de la Lengua Española, se expresa su fuerte rechazo en el primer capítulo. Sin embargo, en marzo, el director de la RAE en su visita a Córdoba por el Congreso de la Lengua, el actual directo Santiago Múñoz Machado, se mostró a favor de la utilización del lenguaje inclusivo.
El manual, según la RAE, pretende mejorar la “manera de escribir y hablar”. La norma panhispánica es una especie de guía práctica para resolver las dudas ortográficas, fonéticas o gramaticales que se dan por la evolución misma del idioma, cuya última actualización se publicó en 2018.
En este sentido, el primer capítulo considera innecesaria la inclusión del doble género en la lectura cotidiana. O sea, que decir “todos y todas”, de la misma forma que aplicar el “lenguaje inclusivo” (ya sea con “x”, “@” o la “e” en lugar del plural), es incorrecto.
Además subraya que el género masculino, “por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos”.
Esta publicación, en clara discordancia con el lenguaje inclusivo, es utilizada como argumento y base para remarcar la postura de quienes lo rechazan. Además, resurge una semana antes de que la RAE muestre el informe sobre posibles modificaciones del texto de la Constitución de España, a pedido por la vicepresidenta de ese país, con el objetivo de reflejar mayor paridad de género.
“El problema es confundir la gramática con el machismo”, dijo Darío Villanueva, ex director de la RAE, ante la solicitud.
No es la primera vez que la RAE rechaza el lenguaje inclusivo como marca de género. Ya que, “el masculino gramatical funciona en nuestra lengua (español), como en otras, como término inclusivo para aludir a colectivos mixtos, o en contextos genéricos o inespecíficos”.
Según la institución cultural, este rechazo no tiene “intención discriminatoria alguna”.
¿De qué se trata “Libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica?
El libro se centra en dudas que surgen gracias a la influencia de la tecnología y redes sociales en la vida cotidiana. El libro incluye un glosario con términos como “tuit”, “youtubero” o “guasap”.
Además, hace recomendaciones tales como escribir “pirata informático” o “jáquer” en lugar de la expresión anglosajona hacker.
Fuerte apoyo
Arturo Pérez-Reverte, autor de más de 20 libros y académico de la RAE desde 2003, se encargó de destacar en su discurso la responsabilidad de los medios en el cuidado y difusión de nuestra lengua.
“Vigilar nuestro idioma, contribuir a mantenerlo flexible, pero también claro y eficaz, es una obligación para los medios informativos con la constante certeza de que este idioma, el español, es un extraordinario espacio común”, expresó Pérez-Reverte.
Además, subraya el trabajo fundamental de la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española, ya que el español es “un lugar donde, gracias a la Real Academia Española y a sus 22 academias asociadas, nos hermanamos y comunicamos con el mismo diccionario, la misma ortografía y la misma gramática 580 millones de seres humanos. Esa patria común sí es, desde luego, indiscutible, la lengua española, una patria cobijada bajo la sombra, simbólica y noble, de Miguel de Cervantes, una patria cuya bandera es el Quijote”.
¿Qué opinan los rosarinos sobre el uso voluntario del lenguaje inclusivo?
El director, a favor
«Estamos más que dispuestos a favorecer todo lo que sea necesario para que la visibilidad del sexo femenino en el lenguaje se incremente mucho más«, sostuvo Santiago Muñoz Machado, en la celebración del 8° Congreso Internacional de la Lengua Española.
«Las desigualdades históricas también se notan en el lenguaje» y sostuvo que «la academia está dispuesta a mejorar la situación«, concluyó en su discurso en marzo del 2019.