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Aarón, el milagro: ayuda solidaria, viaje a China y visión que crece día a día


El niño rosarino de 10 años se sometió a un tratamiento de células madres y comenzó a ver. CLG dialogó con su mamá: "Tenemos fe en que va a ir mejorando mucho más"

El niño rosarino de 10 años se sometió a un tratamiento de células madres y comenzó a ver. CLG dialogó con su mamá: «Tenemos fe en que va a ir mejorando mucho más»

La historia de Aarón se hizo conocida hace uno meses y conmovió a gran parte del país. El niño rosarino de 10 años es no vidente y sus padres hicieron una gran campaña para recaudar fondos para viajar a China a realizar un tratamiento con células madres. Tras mucho esfuerzo y una muestra de solidaridad colectiva, estuvieron en el país asiático en septiembre. Ahora, la visión de Aarón va aumentando. CLG dialogó con Mirena, su mamá, quien contó todos los avances que se han dado desde entonces.

«Cuando llegamos de China en septiembre estábamos muy ansiosos porque queríamos ver resultados enseguida», dijo al comenzar. Pero con el correr de los días, empezaron a «tomarlo con más calma». «Nosotros nos dijimos: ‘Ya hicimos lo que podíamos hacer, ahora que vaya pasando lo que tenga que pasar'». Y las cosas empezaron a pasar.

«La verdad es que Aarón avanzó un montón», aseguró Mirena con orgullo. Entonces, detalló: «Él vino con una distancia de visión a 30 cm adelante de sus ojos. Ahora, tiene en objetos chicos 180 cm de distancia, y en objetos grandes hasta un metro y medio». «Puede ver una columna, un árbol, un auto, cosas que antes no veía», enfatizó.

Si bien los avances están, no son fáciles de conseguir. «Lo estimulamos continuamente. Más allá de que él sigue una terapia cuatro veces por semana en Arroyo Seco, hacemos ejercicios en casa», relató. A lo que ejemplificó: «Si le servimos un vaso de Coca en la mesa, le pedimos que no lo vaya a agarrar con las manos, sino que primero lo busque con los ojos».

Día a día, momento a momento, Aarón tiene que entrenar su vista para poder seguir incrementándola. «Es un esfuerzo diario para él porque es chiquito. Eso lo ayuda a seguir creciendo, cuanto más estimulación le demos a las células, más va a crecer la visión», explicó la mamá.

«Él está re contento, porque las cosas le llaman la atención. Aunque tiene sus días, porque es chiquito y a veces se cansa», señaló. Y añadió: «Volver a aprender todo de vuelta es difícil para él». De todas maneras, su familia le encuentra la vuelta para ayudarlo a seguir y hacer todo más ameno, inventando juegos o distintas formas de estimulación.

Gracias a todo el esfuerzo que hacen Aarón y su familia todos los días, el segundo viaje que forma parte del tratamiento se adelantó por sus rápidos avances. «En teoría era al año, pero se adelantó para fines de abril para hacer el refuerzo de células madres», comentó Mirena.

«La verdad es que estamos muy agradecidos, porque sin la ayuda de la gente no podríamos haber ido la primera vez», dijo con emoción. Por último, la mamá resumió: «Pasar todos los problemas que pasó y que esté acá es un milagro. Ahora que le pase esto es otro milagro, tenemos fe en que va a ir mejorando mucho más».

Foto: Abramos los Corazones por una luz para Aaron