La audiencia virtual para acusar al jefe de la barrabrava canalla por lavado de dinero estaba prevista para las 14. Su abogado indicó que buscarían al acusado en Piñero para realizar la imputación de forma presencial
La audiencia imputativa a Andrés “Pillín” Bracamonte (49), jefe de la barrabrava de Rosario Central, por presunto lavado de activos estaba prevista para este jueves a las 14 horas en el Centro de Justicia Penal. Sin embargo, pasadas las 15.30 aún no había dado inicio por problemas con la conexión de internet. En el marco de la pandemia de coronavirus, la medida se iba a desarrollar a través de videoconferencia, pero dados los inconvenientes técnicos el acusado está siendo buscado en la cárcel de Piñero para presenciar su imputación.
Bracamonte está siendo investigado por lavado de dinero a través de cuatro empresas que integra como socio. Fue detenido el lunes tras una serie de allanamientos ordenados por el fiscal Miguel Moreno. Según fuentes judiciales, la Fiscalía investiga a Bracamonte por presunto lavado de activos a través de cuatro sociedades que integra el barra: Vanefra Servicios SRL; Ser-Eco SRL; Ruffino SAS y Kabrasi SRL.
Los investigadores determinaron que en tres de ellas, Bracamonte integra una sociedad con otras personas, y en la restante comparte las acciones con el representante de jugadores de fútbol Juan Carlos Silvetti.
Durante un allanamiento a la sede social del club, el fiscal Moreno secuestró facturas que una de esas sociedades le extendió a la institución por prestación de servicios, indicaron fuentes de la pesquisa.
Como resultado de los allanamientos, la Agencia de Investigación Criminal secuestró varios teléfonos celulares, computadoras, dos taxis, un cuatriciclo, cuatro motos, cuatro autos considerados de alta gama, dos camionetas 4×4, una moto de agua, un arma de fuego, dinero en efectivo y 200 chips de telefonía, detalló la fuerza de seguridad.
Bracamonte fue detenido en una vivienda ubicada en el Club de Campo Los Álamos, un barrio cerrado ubicado en el Gran Rosario, donde el 8 de abril pasado la Policía había secuestrado 2,5 millones de pesos en efectivo en un allanamiento en el marco de otra causa.
Aquel procedimiento se originó en la aparición del contacto del barrabrava en el teléfono de uno de los implicados en el crimen del policía Cristian Ibarra, asesinado de varios disparos dentro de su auto en julio del año pasado.
Por ese hecho fue condenado como autor a 14 años de prisión –mediante un juicio abreviado- Ariel Maximiliano “Chanchón” Cantero, un hijo del primer jefe de la narcobanda rosarina “Los Monos”, con quien el policía asesinado mantenía una disputa por puestos de venta de droga al menudeo, según la causa.
Ahora el fiscal Moreno volvió a allanar el domicilio de “Pillín” Bracamonte en un barrio cerrado y los de las sociedades en las que participa –junto a otros socios- en una investigación en la que lo acusará, probablemente durante una audiencia el próximo jueves, por presunto lavado de activos, dijeron a Télam voceros del caso.
Para el abogado del barra, el ex defensor de los cabecillas de “Los Monos”, Carlos Varela, con los operativos de ayer el fiscal Moreno buscó “armar una cobertura mediática para condicionar y acorralar a los jueces”.