El socialista Pedro Sánchez estrenó este lunes su cargo como como nuevo jefe del gobierno español con la visita en Madrid del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, mientras empieza a definir su gabinete y se reacomoda el Senado tras la ruptura del pacto del Partido Popular (PP) con los vascos.
Con este primer acto oficial desde que el viernes relevó en el cargo al conservador Mariano Rajoy, Sánchez abrió su agenda, marcada a medio plazo por la participación en diversas cumbres y encuentros internacionales y a corto plazo por la configuración de su nuevo gabinete, que podría conocerse ya este miércoles.
A la espera de anuncios concretos, el secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis Ábalos, adelantó hoy algunas precisiones sobre el perfil del nuevo Ejecutivo que tendrá que capear en minoría una etapa compleja en España, informó la agencia de noticias DPA.
Este nuevo gobierno tendrá una distribución paritaria de hombres y mujeres, creará un Comisionado contra la Pobreza Infantil, recuperará un Ministerio de Igualdad y formará un gran Ministerio de Medio Ambiente, Energía y Cambio Climático. Según Ábalos, estará formado por ministros del PSOE, pero en jerarquías inferiores podría incluir independientes o miembros del partido de izquierda Podemos. «Hay que ensayar y contar con todos», sostuvo en una entrevista con la radio Cadena SER.
Sánchez ya le ofreció al ex presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, ser su canciller, pero aún no tuvo respuesta. Entre los nombres que baraja la prensa española está el ex ministro Ángel Gabilondo como titular de Educación, y Teresa Ribera, actual directora del Instituto de Desarrollo Sostenible con sede en París, como responsable de Medio Ambiente. El mismo Ábalos podría tener un cargo alto, como la vicepresidencia y la actual portavoz en el Congreso, Margarita Robles, sería una probable ministra del Interior o de Justicia, barajó el diario El Mundo.
En una semana de acomodar nuevas piezas, se espera una reunión entre Sánchez y el nuevo presidente de Cataluña, el independentista Quim Torra, para intentar destrabar la grave crisis abierta por el plan secesionista en la región, el mayor desafío que afronta Madrid. El Gobierno de Cataluña recuperó el sábado pasado el control de las instituciones con la toma de posesión de los cargos de los nuevos consejeros, siete meses después de que el anterior Ejecutivo fuera suspendido tras la ilegal declaración de independencia. No obstante, el gobierno español mantendrá por el momento la intervención de las cuentas públicas catalanas, según dijo hoy Ábalos.
Con respecto a la posible convocatoria de elecciones, otra incógnita que acompaña al gobierno de Sánchez, Ábalos ratificó la «vocación de dar la palabra a los ciudadanos», pero evitó fijar una fecha. El mandato actual, iniciado por Rajoy en 2016, se extiende hasta 2020.