Por Santiago Ceron
El diputado nacional de la Provincia de Buenos Aires por Cambiemos, Waldo Wolff, visitó la ciudad para dar una conferencia en el Centro Sionista Natan Gesang por los 70 años del Estado de Israel. Con la Gente dialogó con el funcionario quien opinó sobre la actualidad de la comunidad judía. Además, habló sobre el presente económico que atraviesa el país.
– ¿Qué significa Israel para la comunidad judía de Argentina?
– Para la gran mayoría de nosotros los judíos la centralidad del estado de Israel es indiscutible. Es importante manifestarlo a viva voz, Israel es nuestro centro de vida espiritual, como para los cristianos puede ser el Vaticano o para un armenio Ereván o el Monte Ararat, así que, sin entrar en distinciones geopolíticas, sin dudas Israel es el judío de las naciones, hay 197 países y es el único Estado judío en el mundo. Lamentablemente hay algunos que todavía lo cuestionan, el antisionismo es el nuevo antisemitismo, por eso la importancia de mantener nuestra plena identidad argentina pero reconociendo nuestro centro de vida espiritual como es el Estado de Israel.
– ¿Cómo ven el conflicto violento que se vive en Israel?
-Yo soy un optimista, soy hijo de sobrevivientes del holocausto, tenemos 5778 años de historia y nunca estuvimos mejor. Hace menos de 75 años, los judíos íbamos sin ningún derecho hacia las cámaras de gas con la cabeza baja, hoy hay un estado que defiende la condición de judío y eso nos enseña a defender nuestro estatus en cualquier parte del mundo. Yo me siento plena, concreta y absolutamente argentino y no tengo ningún plurito en manifestarme sionista, judío y orgulloso de mi condición.
– ¿El semitismo está presente en Argentina?
– Que buena tu pregunta, nuestro país no es un país antisemita, es un país libertario, albedriano, que en el preámbulo de su Constitución establece la bienvenida a todos los hombres del mundo que quieran habitar el sur argentino, consagra en su artículo 14 la libertad de culto, pero hay antisemitas. Muchos de ellos valientes que lo dicen a la luz del día, que incluso los respeto más que a los cobardes que disfrazan su antisemitismo detrás del antisionismo. A mi me ha tocado padecerlo desde el lugar en el que estoy, pero mucho más lo han padecido aquellos contra los que he luchado, yo en mi condición de judío fui denunciado por traición a la patria por el gobierno anterior diciendo que representaba intereses económicos y corporaciones económicas. Lamentablemente, los mismos motivos por los cuales mis abuelos fueron perseguidos en Alemania. Hace pocos días un diputado de la nación dijo que yo era un agente del Mosad, razón por la cual lo llevé a la Justicia y hoy se dio el primer caso en la historia en el que un diputado no se pudo amparar en sus fueros y fue procesado por incitación a la discriminación. Así que antisemtias hubo siempre, la mala noticia que tenemos para ellos es que el día que ellos dejen de estar los judíos vamos a seguir estando siempre.
– Pasando al lado de la actualidad nacional, estamos atravesando una etapa de paritarias ¿cómo responden a la lucha docente?
– Estoy convencido que estamos haciendo lo que tenemos que hacer, esto no es matemática, siempre es criticable, pero fíjate como la Argentina recién está empezando a caminar en un proceso de negociación democrática. En la provincia de Buenos Aires se ha puesto por primera vez un sistema, impulsado por la gobernadora Vidal, para llevar online el presentismo, en su primera aplicación descubrimos 317 pedidos de licencia bajo el mismo profesional. Por otro lado, los entiendo, a nosotros nos gustaría pagarles mucho más de lo que se les paga, pero la Argentina de la mentira se terminó, nosotros tenemos un Estado sobredimensionado y con el gradualismo intentamos regular los recursos que son escasos.
El dinero es un bien elástico y la sensibilidad de quien hoy lidera la provincia, María Eugenia Vidal, sin dudas es una de las facetas con las cuales yo me siento plenamente identificado entendiendo el reclamo de ellos que es genuino pero que debe ser hecho con los alumnos en la clase. A un alumno se le privan un promedio de 17 a 20 días de clases por año, después de cinco años tenés 100 días de clases que no tuvo. Comparado con un alumno que va a un establecimiento privado, ese chico termina el secundario con un año menos de formación. Lamentablemente, a pesar de que la señalan como la década ganada, en los ocho años de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner la cantidad de alumnos en escuelas públicas en Buenos Aires decreció, de la misma manera que el mismo número en los colegios privados aumentó. Razón por la cual la manera de cuidar la educación es entendiendo que tenemos que administrar las posibilidades de, primero crear un modelo sustentable donde el que va a clases cobre y el que no va sin justificación no lo haga y, entre todos buscar jerarquizar la profesión docente.
– Otro de los temas que mantienen en jaque al país es el de las tarifas ¿cómo responden al reclamo?
– De la misma manera lo enfocamos en el caso de las tarifas, lo entendemos, podemos discutir el cómo pero que los servicios hay que pagarlos hay que pagarlos. También muchas veces las administraciones provinciales y municipales se aprovechan de esto, el 50% de la tarifa es impuestos y muchas veces se superponen con impuestos nacionales. Hoy la gobernadora Vidal hizo un anuncio paradigmático, que para mí planta un antes y un después, nosotros tenemos en la provincia un 1.600.000 de usuarios con tarifa social eléctrica, 850.000 usuarios de gas con tarifa social y más de 1.000.000 de garrafas en concepto de garrafa social. La gobernadora anunció que va a realizar una baja importante de 5 puntos en los impuestos provinciales de la energía eléctrica, 6,3% en el gas y 6,2% en el agua.
Entiendo que primero hay que pagar los servicios, y si se ha cometido un error en la facturación tiene que ser corregido y tampoco tienen que aprovecharse las provincias y los municipios para colgarse del aumento de la gente. El proyecto del gobierno anterior fue subsidiar con el interior al Área Metropolitana de Buenos Aires donde está el grueso de los votantes, hay que ayudar al que no tiene pero la gente tiene que pagar lo que consume. La política de utilizar las reservas para utilizar los servicios se terminó, en el año 2011 el ex ministro Kicillof en un caso casi de libro, puso el cepo cambiario para que no se fuguen las divisas, había 55 mil millones de dólares de divisas, y tuvo que levanar el cepo porque ya no quedaban divisas. Las divisas se utilizaban sustentar el subsidio de los servicios para mantener la fiesta electoral. Entendemos que a la gente le cuesta, estamos dispuestos a discutir el cómo y el cuándo pero los servicios hay que pagarlos; tampoco puede que ser que nuestro consumo per cápita sea el doble que el de nuestros vecinos. Tenemos que hacer un esfuerzo y rever lo que hicimos mal pero la gente también tiene que tener responsabilidad en el consumo y las provincias y los municipios no colgarse de los aumentos.