El secretario general del Suterh (encargados de edificios) y jefe del PJ porteño, Víctor Santamaría, se suma a la lista de sindicalistas que marcaron distancia de la marcha convocada por el líder de Camioneros, Hugo Moyano.
En una reunión del Consejo Directivo de la entidad se resolvió esta tarde no respaldar ni participar de la protesta del 21 de febrero en la Avenida 9 de Julio.
«Nuestra no participación no es en contra ni a favor de nadie. Creemos que tenemos que trabajar para la unidad de los trabajadores y una marcha de un sólo sector no ayuda», señalaron a Clarín fuentes gremiales.
Santa María fue uno de los miembros del Consejo Directivo de la CGT que participó de la reunión dónde se decidió por mayoría adherir a la protesta. Aunque ante sus íntimos, el dirigente del Suterh dijo que sólo asistió en calidad de miembro de la conducción, sin definir postura hasta esta tarde.
También había enviado un representante al cónclave de los «gordos» e «independientes», donde evidenciaron su distanciamiento de Moyano.
La noticia se conoce horas después de que la UOCRA también rechazara la movida. «Con la marcha no resolvemos nada si no abrimos un puente de diálogo», declaró el secretario general de la construcción y referente de los «Gordos», Gerardo Martínez.
Martínez planteó que «una cosa es la estrategia sindical sobre cómo encarar la situación, y otra cosa son las acciones fácticas». «Nosotros apostamos al diálogo del sindicalismo en general», planteó el líder de la Unión Obrera de la Construcción. Y, si bien trazó un duro diagnóstico de la coyuntura económica, reconoció que en su sector «las cosas están funcionando bien».
Como consignó Clarín,tanto los «Gordos» como los «Independientes» buscan dejar aislado a Moyano, pero sosteniendo la unidad de la central obrera, al menos hasta que se discuta una nueva conducción. Consideran que la movilización «es de Camioneros».
En la argumentación, muchos sectores consideran que Moyano convocó a la marcha como respuesta personal al conflicto que mantiene con la Justicia y por el que culpa al presidente Mauricio Macri.
Hasta el momento, el camionero consiguió sólo el apoyo de bancarios, las dos CTA y los movimientos sociales que se plegaron a la convocatoria.
FUENTE: Clarín