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Trump «bendijo» a las Coreas para que hagan la paz


El presidente estadounidense, Donald Trump, dio hoy su «bendición» a las dos Coreas para discutir el fin a su estado técnico de guerra y reveló que su país y Corea del Norte están manteniendo conversaciones directas a niveles «extraordinariamente altos» para preparar su potencial cumbre con el líder norcoeano, Kim Jong-un.

Al recibir al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, en su club social y residencia invernal de Mar-a-Lago, en Florida, Trump confirmó informaciones de que Corea del Sur y Corea del Norte están discutiendo poner fin a las hostilidades de cara a una reunión que los mandatarios de ambos países mantendrán la semana próxima.

«Tienen mi bendición para discutir el fin de la guerra», señaló el mandatario a periodistas.

Trump agregó que se reunirá con Kim «muy pronto», probablemente «a principios de junio o antes».

El presidente reveló además que Estados Unidos y Corea del Norte están manteniendo contactos a niveles «extraordinariamente altos» para preparar la cumbre y agregó que cinco lugares están bajo consideración para la reunión, que será la primera entre un presidente de Estados Unidos y un líder del país comunista.

«Hemos tenido conversaciones directas a muy altos niveles -extremadamente altos- con Corea del Norte», declaró.

«O tendremos una reunión muy buena o no tendremos una buena reunión. Y quizás ni siquiera tengamos una reunión en absoluto, dependiendo de lo que pase. Pero creo que hay una gran posibilidad de que resolvamos un problema mundial», añadió.

El mes pasado, en un anuncio que causó gran sorpresa, el mandatario dijo que había aceptado una invitación para entrevistarse con Kim luego de meses de creciente hostilidad y de retórica belicista por los ensayos misilísticos y el programa nuclear militar de Corea del Norte.

Hoy, Abe elogió a Trump por su decisión de aceptar la reunión con Kim.

«Me gustaría alabar el coraje de Donald en su decisión de mantener la venidera cumbre con el líder de Corea del Norte», dijo el premier, quien ha expresado temores de que las pruebas con misiles de Corea del Norte no forme parte de las negociaciones con Estados Unidos.

Trump se arrogó el crédito por la cumbre intercoreana. «Sin nosotros, y sin mí en particular, supongo que uno diría que ellos no discutirían nada», afirmó, citado por la cadena CNN.

Las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra desde 1953, cuando el conflicto de tres años que las enfrentó y dividió terminó con un armisticio y no con un tratado de paz.

Desde hace años, Corea del Norte quiere firmar un tratado de paz con Estados Unidos, que también peleó en esa guerra, junto a Corea del Sur y tropas de la ONU. China estuvo en el otro bando, apoyando a Corea del Norte, de la cual es todavía lo más parecido a un aliado y su principal benefactor.

El armisticio fue firmado por el Comando de Naciones Unidas, las fuerzas de la ONU que combatieron bajo las órdenes de Estados Unidos, Corea del Norte y China. Corea del Sur era parte del Comando de la ONU, pero no fue signatario por sí mismo.

Desde hace años, Estados Unidos ha intentado resolver la disputa con Corea del Norte por su programa nuclear antes de considerar la solicitud norcoreana de firmar un tratado de paz, que el aislado régimen ve como una garantía de que no sufrirá una agresión norteamericana.

Estados Unidos tiene 28.000 soldados en Corea del Sur para disuadir un ataque de Corea del Norte.

Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, tienen previsto reunirse el próximo 27 de abril. Será la tercera cumbre intercoreana desde 1953.

Abe y Trump, que ya se habían reunido en Mar-a-Lago en febrero de 2017, han forjado una buena relación personal jugando al golf y hablando por teléfono, y la cumbre servirá para saber si el vínculo se ha enfriado luego de recientes medidas del presidente, como no eximir a Japón de nuevos aranceles al acero y el aluminio.

Funcionarios de la Casa Blanca insinuaron que Trump estaba abierto a acceder a la solicitud de Abe de obtener una dispensa a esa medida proteccionista, que entró en vigor el mes pasado.

Muchos aliados de Estados Unidos, incluyendo a Australia, Canadá, la Unión Europea, México y Argentina, han conseguido excepciones.

Trump señaló que discutirá con Abe cuestiones de seguridad, militares y comerciales durante los dos días que durará la cumbre.

Japón «es un país muy, muy especial, un lugar muy especial con un líder extraordinario», dijo al premier nipón.