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Tercera edad: ¿cómo prevenir caídas?


Uno de los principales factores de riesgo para sufrir una caída es la edad, y ésta puede ocasionar lesiones graves o hasta causar la muerte

Uno de los principales factores de riesgo para sufrir una caída es la edad, y ésta puede ocasionar lesiones graves o hasta causar la muerte

La importancia de la prevención cobra sentido en esta situación alarmante para los adultos mayores, donde las caídas suelen ser más frecuentes y peligrosas. Ésta implica de un análisis de las causas, y dentro de ellas los factores de riesgo que pueden influir; las consecuencias y circunstancias en las que se ha producido.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el término «caída» como el acontecimiento involuntario que hace perder el equilibrio y dar con el cuerpo en tierra u otra superficie firme que lo detenga.

La edad es uno de los principales factores de riesgo para sufrir una caída, y su incidencia aumenta progresivamente con el paso de los años.También, el riesgo de que las caídas provoquen lesiones graves, o incluso la muerte, se incrementa con la edad.

Los factores de riesgo de caídas pueden ser intrínsecos o extrínsecos. 

Intrínsecos

Son los que dependen de la persona, ya sea por el propio proceso de envejecimiento o por las circunstancias que se dan en ese momento. Los factores intrínsecos son los que más influyen y, entre ellos, se incluyen los siguientes:

  • Edad.
  • Haber sufrido una caída previa.
  • Alteraciones oculares como las cataratas o disminución de la agudeza visual.
  • Atrofia muscular y alteraciones musculoesqueléticas.
  • Problemas vestibulares que afectan al equilibrio.
  • Deterioro cognitivo.

Extrínsecos

Aquí se engloban los factores que dependen del entorno que rodea a los mayores. A nivel del domicilio puede haber falta de iluminación, desorden, suelos irregulares o que resbalan, alfombras o cables. También el uso de calzado inadecuado puede aumentar el riesgo de las caídas.

Otro lugar importante es el cuarto de baño, la existencia de bañeras o platos de ducha sin los asideros adecuados puede aumentar el riesgo de las caídas.En la calle, los factores que aumentan el riesgo de las caídas de las personas mayores son:

  • El pavimento irregular o resbaladizo.
  • Los semáforos de corta duración.
  • La ausencia de rampas.

Por otro lado, en los medios de transporte los movimientos bruscos y los tiempos cortos de subida o de bajada también influyen.Existen ciertos medicamentos que, por su acción, aumentan el riesgo de sufrir caídas, especialmente los que ejercen su acción a nivel del sistema nervioso central.

Consecuencias de las caídas en personas mayores

Las consecuencias de las caídas se pueden clasificar en tres grupos:

  • Físicas

Son las asociadas directamente a la caída, como fracturas, esguinces o heridas. Las que se producen cuando la persona mayor esta sola, suelen hacer imposible que se levante y esto puede ocasionar signos de hipotermia o deshidratación entre otros.

  • Psicológicas

El impacto emocional que puede provocar una caída incluye el miedo a que se repita. Esto hace que en muchos casos, la persona afectada disminuya sus actividades habituales.

  • Socioeconómicas

Las caídas conllevan un aumento de los recursos necesarios para atender a la persona afectada.Por otra parte, a nivel sanitario, incrementa el número de consultas, ingresos hospitalarios, cirugías o rehabilitación.

¿Cómo se pueden prevenir las caídas en personas mayores?

Para prevenir las caídas,es de utilidad hacer los cambios necesarios en la vivienda, como instalar una iluminación adecuada, mantener seco el suelo del baño, poner alfombras antideslizantes o adaptar la altura de la cama.

Si hay escaleras en la casa, asegúrate de que todos los peldaños son regulares y no resbalan, y que haya una barandilla fija a ambos lados de la escalera.

  • Prevención primaria

Engloba una serie de medidas encaminadas a disminuir el riesgo de caídas en personas mayores.El objetivo es que la persona mayor sea autónoma, de manera que pueda estar en su domicilio el máximo de tiempo posible.

Se recomienda la práctica de ejercicio de intensidad leve o moderada. De esta forma, aumenta la fuerza, disminuye la depresión, mejora el dolor articular y desciende el riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular. Además, es aconsejable hacer una revisión periódica tanto de las gafas como de los audífonos.

  • Prevención secundaria

Consiste en conocer los factores que han causado la caída y actuar sobre ellos para evitar que se repita.

  • Prevención terciaria

Se incluyen todas las medidas destinadas a la rehabilitación necesaria para restaurar el estado óptimo del mayor.Además, hay que enseñar a la persona afectada a levantarse tras la caída.

Para ello,se recomienda girar el cuerpo hasta apoyar las rodillas, con la intención de ponerse en posición de gateo y levantarse apoyándose en un objeto cercano.

Conclusión

Se estima que el 30 % de los mayores de 65 años, y el 50 % de quienes superan los 80, sufren al menos una caída al año. La prevención debe incluir a distintos profesionales de la salud y a las personas de su entorno más cercano.

 

Fuente: Mejorconsalud