Según publicó el sitio web Aire de Santa Fe, los papás del niño denunciaron el maltrato en la comisaría 3ª de la ciudad santafesina.
El jardín maternal pertenece a la localidad de Sunchales. Los padres vieron que el comportamiento de su hijo había cambiado y decidieron poner un dispositivo en su mochila para grabar lo que ocurría en la sala. Pudieron escuchar que una maestra jardinera lo encerraba en el baño, se negaba a darle agua y le decía que siempre lloraba.
Luego de esta intervención el padre escribió una carta que publicó con el encabezado «Tristeza, bronca e impotencia. Maltrato infantil en el jardín Creciendo Kids Sunchales».
«Cada tanto se ve por las noticias que en las grandes ciudades pasan cosas que jamás te imaginarias que podrían pasar en Sunchales. ¡Realmente la gente está podrida por dentro! Hoy me toca vivirlo a mi como padre, pero creo que cualquier ser humano entiende que un bebe, niño o chico son personitas inofensivas llenas de amor. Y son los más vulnerables», señaló.
«Voy a hablar por mi bebe. Se llama Dylan, tiene un añito y ocho meses. Él habla, pero poquitas palabras. Hace tiempo que lo notábamos raro con la madre. A la hora de bañarse no quería entrar al baño, gritaba, lloraba, cuando le decíamos que no a algo y se pegaba solo en la cabecita. Pensábamos que nosotros estábamos fallando en algo, pero no fue así. La realidad es que anoche nos enteramos que en el jardín donde lo mandábamos desde sus primeros tres meses era maltratado psicológicamente todo el tiempo», agregó en el texto.
«Su seño (no voy a dar nombre) le dice a mi bebé «Cortala Dylan o vas a pasar la mañana en el baño». Pasan los minutos y otro bebé pregunta por Dylan y la maestra responde: «Ahora está pensando, no puede» (estaba encerrado en el baño)», relató.
«Pasa una hora de grabación y la seño dice: «Dylan, ¿quién te dio permiso para salir del baño? Volvé, total llorás igual que en la salita», continua la carta del padre al tiempo que añade: «Por media hora mi bebé pide agua y la seño le dice «No te voy a dar», y muchas cosas más cosas que se me parte el alma de sólo compartirlas. La grabación dura tres horas y es de un sólo día. Imagínense mi bebé, hace casi dos años que estaba ahí», concluyó.