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Seguridad alimentaria: cómo asegurarnos la calidad de lo que comemos


¿Qué es la seguridad alimentaria? Se trata de asegurar la calidad de los alimentos en lo que a microorganismos se refiere. Te contamos más al respecto.

¿Qué es la seguridad alimentaria? Se trata de asegurar la calidad de los alimentos en lo que a microorganismos se refiere. Te contamos más al respecto.

La seguridad alimentaria es la disciplina que se encarga de asegurar la calidad de los alimentos en lo que a microorganismos se refiere. Uno de los principales peligros del consumo de muchos alimentos es que en su interior hayan crecido microorganismos nocivos para la salud humana.

Dichos microorganismos pueden reproducirse, generar toxinas y colonizar el tracto digestivo acarreando procesos de diarreas que comprometen la salud. ¿Qué más debes saber al respecto? A continuación lo detallamos.

Seguridad alimentaria y la importancia de los procesos de conservación

El momento más crítico en la manipulación de los alimentos es la conservación de los mismos. Si se rompe la cadena de frío, o no se aplican los procesos adecuados, se corre el riesgo de reproducción microbiana.

Un ejemplo claro es el caso de las mayonesas de huevo en verano. Durante este época las altas temperaturas favorecen el crecimiento del microorganismo salmonella, que puede provocar procesos de diarrea y vómitos.

Otro ejemplo es el caso de los envases de salsa de tomate. Estos productos suponen un caldo de cultivo excelente para la reproducción del clostridium botulinum. La consecuencia de la ingestión de este microorganismo es la parálisis progresiva de los sistemas musculares y orgánicos del organismo, pudiendo desencadenar la muerte.

Esterilización como parte fundamental de la seguridad alimentaria

Los procesos térmicos son un gran aliado de la seguridad alimentaria en general. Estos procedimientos aseguran la destrucción de microorganismos patógenos para el posterior almacenamiento de los alimentos.

Casi todos se basan en someter el alimento a altas temperaturas durante un tiempo determinado. Más tarde, se procede al envasado de los alimentos en las condiciones más asépticas posibles para prevenir contaminaciones cruzadas.

Los alimentos sometidos a tratamientos térmicos son los que presentan mayores facilidades de conservación. Suelen conservarse a temperatura ambiente durante un periodo largo de tiempo sin riesgo. Sin embargo, una vez abiertos, se convierten en productos perecederos que deben conservarse en el frigorífico.

Cuidado con las contaminaciones cruzadas

Otro de los peligros a nivel de seguridad alimentaria son las contaminaciones cruzadas. Estas se producen por compartir utensilios de cocina o recipientes que no han sido adecuadamente desinfectados.

Es importante tener en cuenta que los elementos que se utilizan para manipular alimentos perecederos, crudos o de riesgo, no se deben de reutilizar con otros alimentos antes de ser lavados.

Las contaminaciones cruzadas también son frecuentes cuando se guardan distintas preparaciones dentro del mismo recipiente. No se deben de mezclar alimentos cocinados y crudos, lo mejor es conservarlos por separado.

¿Cómo identificar las intoxicaciones?

Por norma general, la intoxicaciones alimentarias suelen cursar con problemas gastrointestinales. Las diarreas, las náuseas y los vómitos son los síntomas más frecuentes. No obstante, en algunas situaciones la sintomatología puede variar o agravarse, como es el caso de la intoxicación con clostridium botulinum.

Es importante acudir a un profesional sanitario cuando aparecen los primeros síntomas y se sospecha de una posible intoxicación. En este tipo de situaciones, lo primordial es prevenir la deshidratación y paliar los efectos de la misma. En los casos más agudos puede ser necesaria la administración de suero intravenoso, sobre todo si los líquidos por vía oral no son bien tolerados.

No se debe de confundir una intoxicación alimentaria con un proceso alérgico. Por ello, es importante la visita a un profesional sanitario, ya que si se trata del segundo caso será necesaria la administración de fármacos.

Conclusión

La seguridad alimentaria es la disciplina que se encarga de preservar la salud y de prevenir las intoxicaciones por ingestión de microorganismos en alimentos.

Todos los años se producen casos de fallecimientos derivados del consumo de productos en mal estado, por ello, es preciso ser muy cuidadoso en la manipulación y la conservación de los alimentos.

No romper la cadena de frío, una correcta esterilización de los envases y evitar contaminaciones cruzadas son los pilares fundamentales de la buena higiene alimentaria.

Además, en el caso de sospechar de la ingestión de algún alimento en mal estado o contaminado, es importante acudir rápidamente a un profesional sanitario para tomar medidas preventivas.

Luchar contra la deshidratación y paliar los síntomas harán este proceso más llevadero y evitarán complicaciones mayores que puedan comprometer la salud de la persona intoxicada.

Es fundamental respetar las fechas de caducidad y consumo preferente de los alimentos, así como hacer caso a las instrucciones de conservación por parte del fabricante una vez abiertos los envases.

Fuente: Mejor Con Salud