Año a año el festejo del día de los enamorados crece en Argentina y muchas de las parejas se animan a salir de las celebraciones tradicionales. CLG habló con Judith Font, dueña de un reconocido sex shop rosarino
Año a año el festejo del día de los enamorados crece en Argentina y muchas de las parejas se animan a salir de las celebraciones tradicionales. CLG habló con Judith Font, dueña de un reconocido sex shop rosarino
Por Gonzalo Santamaría
Desde hace algunos años, el 14 de febrero se convirtió en un festejo universal del amor de de parejas. San Valentín, el patrón de los enamorados, es recordado al finalizar la segunda semana de febrero, y aunque es un festejo más arraigado por los países anglosajones, América Latina y Argentina lo han tomado como propio.
Restaurantes repletos de parejas, florerías que no dan abasto con los pedidos, moteles que cubren toda su grilla con enamorados, son algunas de las opciones que se ven en esta época. Sin embargo, un rubro que viene pisando fuerte son los sex shops.
Lencería, juegos, juguetes, disfraces y tantos otros productos que se pueden encontrar en un mundo perfecto para las parejas.
CLG visitó El Burlesque de Avenida Corrientes y dialogó con su dueña, Judith Font, que contó cómo llegaron los enamorados a su día.
“La gente se re copó. Otros años era cuando alguien se acordaba, pero este año pasan, ven la vidriera y entran a ver”, expresó la mujer que hace 18 años abrió su primer local y casi dos décadas le dan el aval para introducirse en el tema.
Font aclaró que para el comercio el 14 de febrero puede ser una una cuestión de ventas, pero la gente lo toma como una “oportunidad”: “Buscan armar una noche especial, más allá de la fecha comercial”.
La comerciante sostuvo que los novios o matrimonios buscan innovar ya sea con lencería, disfraces o algún juguete sexual, en este rubro los anillos vibradores son la vedette del año ya que es el único aparato que estimula tanto al hombre como a la mujer.
“Justo ayer vino una chica que nunca había usado un disfraz erótico y ahora para esta ocasión quería uno”, lanzó Judtih y justificó este pedido por un tema de estación: “La gente entra en vacaciones y se relaja, entonces viene a comprar un jueguito para pareja o una lencería para estrenar o accesorios”.
Si bien rescató que este rubro no tiene temporada “alta o baja” y las fechas especiales no marcan la agenda, salvo una fecha como la de hoy o el día de los novios, una de las excusas para incursionar en un sex shop pueden ser aniversarios de la pareja o cumpleaños.
Aunque también hizo la salvedad que muchas parejas llegan al local en crisis: “A veces vienen cuando están en la cuerda floja, para renovar la pasión, obvio eso depende de cada pareja”.
El comercio ubicado en Corrientes 715 es el primer sex shop educativo de Rosario. Más allá de la venta de productos y del fin comercial, en el Burlesque también se atienden cuestiones relacionadas con el bienestar de la pareja o la educación sexual. “La gente valora eso y vuelve”, comentó Font a CLG.
“Acá escuchamos muchas cosas que son raras al oído de la gente común, pero pasan, son una realidad”, expresó la mujer mientras observaba la vidriera “llamativa” de su local, en la cual se puede ver maniquíes vestidos con accesorios del sexo opuesto o productos a primera vista, “es una vidriera inclusiva”, cerró Font.