Por Fernando Cesaretti para CLG
Pellegrini y Corrientes en 1960. A la izquierda el cine Esmeralda, en la esquina la pizzería Universal (o de Bondino por el apellido del dueño) y cruzando a la ochava de enfrente el bar Saigo (hábitat bohemio de «fabers», casinistas y burreros) y a su lado el cine Sol de Mayo. Cuadra y media más allá, la iglesia del Carmen. Cinco referentes de la “Sétima” (pronúnciese así, sin «p» intermedia), un barrio que dejó su huella en el folclore urbano rosarino. Colección Mario García.