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¿Qué es el ibuprofeno inhalado, para qué sirve y cómo empezó?


La provincia de Santa Fe aprobó esta semana el uso del medicamento para el tratamiento de Covid-19. Ya se venía utilizando para otras patologías

En los últimos días, el Ministerio de Salud de Santa Fe dio luz verde a la utilización de ibuprofeno inhalado para el tratamiento de coronavirus. El proyecto fue avalado por reconocidos científicos y médicos e impulsado por legisladores de diversos colores políticos. El medicamento ya es aplicado en pacientes con síntomas moderados y severos de Covid-19 en las provincias de Córdoba, Buenos Aires, La Rioja y Jujuy. Pero muchas personas desconocen cómo funciona esta droga tan conocida y cuál es la historia de su uso.

Al tratarse de un tratamiento compasivo y experimental, la aplicación de ibuprofeno inhalado en pacientes con el virus, requerirá un acuerdo previo con el médico y el consentimiento del paciente. Cabe destacar que el que se utiliza no es el clásico ibuprofeno que cualquiera puede conseguir en la farmacia, sino una molécula especialmente diseñada para colocar en los nebulizadores.

Esta terapia tiene su origen en un laboratorio cordobés: Química Luar, que comienza su actividad en la ciudad de Córdoba en la década del 70, produciendo y comercializando medicamentos oftalmológicos, antimicrobianos, antimicrobianos inhalados y mucolíticos, con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

“Promovemos la investigación y el desarrollo de productos innovadores, atendiendo las inquietudes de la comunidad médica respecto a patologías complejas y poco atendidas, como por ejemplo la Fibrosis Quística”, afirman desde el propio laboratorio.

El Luarprofeno, usado en el tratamiento de infecciones pulmonares, es una formulación farmacéutica a base de Ibuprofeno, inhalatoria y nebulizable. “Su acción terapéutica es antiinflamatoria y está destinada al potencial tratamiento de afecciones pulmonares”, aclaran los científicos.

El desarrollo fue realizado en forma conjunta entre el laboratorio Química Luar y científicos del Conicet, que desempeñan sus tareas en el Centro de Excelencia en Productos y Procesos Córdoba (Ceprocor). Además, contó con el apoyo académico y en investigación clínica de Fundación Respirar, para organizar y llevar adelante el estudio en Buenos Aires.

Antes de ser utilizado en el marco de la pandemia de coronavirus, este tratamiento ya era aplicado para pacientes con fibrosis quística, una enfermedad genética con altas tasas de mortalidad y que afecta principalmente a niños y adolescentes.

El equipo de trabajo que desarrolla el Luarprofeno está conformado por profesionales de Córdoba y Buenos Aires: Dr. Dante Beltramo, Dra. Roxana Alasino, Dr. Néstor García, Farm. Luis Argañarás, Dr. Ernesto Jakob, Dr. Germán Ambash, Bq. Nicolás Martínez Ríos, Dr. Pablo Alexis Doreski, Dr. Ezequiel Klimovsky, Dr. Abel Bordón y Dr. Osvaldo Tiberio.

Parte del equipo de trabajo

 

El Dr. Beltramo, uno de los desarrolladores, expresó en declaraciones a los medios que él mismo tenía una cuenta pendiente con la fibrosis quística. “Mi sobrina falleció de fibrosis quística a pesar de que fue trasplantada. No quería irme de este mundo sin aportar un granito de arena para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Lamentablemente es una enfermedad genética con la que no se puede hacer nada, sólo dar paliativos”, dice el investigador.

Sin embargo, no sabía, que no mucho tiempo después, su aporte iba a colaborar en mejorar la calidad de vida de las personas infectadas en el marco de una pandemia mundial.

Si bien la droga es conocida, la vía de administración es distinta, por lo que hay dar casi todos los pasos como si fuera un nuevo fármaco”, explica Luis Argañarás, socio gerente de la empresa productora. Además, expresa como una complicación «que es un estudio muy costoso para una laboratorio chico como el nuestro. Y no tenemos apoyo del Estado”.

El doctor Dante Beltramo

 

En la actual situación de emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, el gobierno de Córdoba instrumentó recursos normativos expeditivos que permitieron la utilización de recursos terapéuticos con principios activos aún en vías de registro ante la autoridad sanitaria. Así fue como el tratamiento comenzó a implementarse en esa provincia y en algunas otras, aunque gran cantidad de gobernadores rechazaron la iniciativa.

Tras mucha insistencia, Santa Fe consiguió la firma de la ministra Sonia Martorano y podrá comenzar a usar ibuprofeno inhalado, que ya ha demostrado buenos resultados en muchos pacientes. El Dr. Beltramo destacó que “se observa un efecto rápido y los pacientes se empiezan a sentir bien casi de forma inmediata”.

En otros lugares del mundo se replica

El Ibuprofeno se usa desde hace más de 50 años como antiinflamatorio y analgésico, pero en la literatura especializada también figura que tiene propiedades bactericidas bajo ciertas circunstancias. Los investigadores del Ceprocor decidieron probar este efecto con las bacterias que habitualmente infectan a las personas con fibrosis quística. Tras comprobarse su efectividad y trabajar arduamente en su desarrollo, hoy también es utilizado para el Covid-19.

Un estudio dirigido por investigadores del King’s College de Londres ha encontrado que no hay evidencia a favor o en contra del uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno para pacientes con Covid-19. En este marco, financiados por el Sistema de Salud de Inglaterra (NHS), iniciaron un estudio en 230 pacientes Covid-19 positivos con el producto «Ibuprofeno Lipídico», la base de Luarprofeno, pero de uso oral a la venta en el Reino Unido.