Por José Odisio
Por José Odisio
Elecciones en Newell’s. La situación no es inédita aunque tampoco tan habitual. En 30 años el el Parque apenas se votó 4 veces. Y el socio aún transita por un proceso donde la incertidumbre abre interrogantes difíciles de descifrar a una semana de ir a la urnas.
Hay tres listas, todo un logro después de un proceso anterior con 6 candidatos y un ganador que fue legitimado apenas con 3 mil y pico de votos. Pudieron ser cuatro, pero Juanjo Concina no pudo validar su candidatura y prefirió apoyar a Astore.
El oficialismo, por lógicas razones se aleja de Bermúdez y esos primeros años de ollas populares, conflictos con el juez e incluso puntos perdidos en escritorio. Cristian D’Amico fue el impulsor del orden económico y a sus logros pasan por la cancelación de la deuda López, las obras en el Coloso y especialmente en Bella Vista (con compra de un terreno para ampliar predio) y un club que dejó de ser noticia por paros o cheques rechazados. Y otro caballito de batalla es el retorno del Maestro Griffa, quien incluso apoya integrando lista. Le falló el fútbol profesional, donde los resultados fueron malos. Y eso indudablemente resta.
Ese es el punto donde Nacho Astore y Ariel Moresco dirigen sus cañones, los malos resultados deportivos. Incluso sin necesidad de mostrar demasiados argumentos, porque cuando el fútbol transita más derrotas que triunfos, el enojo del socio va más allá de propuestas. Incluso, Astore proponía en la previa a Gamboa, hoy DT elegido por el oficialismo. Y le dio el visto bueno a Bernardi, aunque destaque el apoyo de Ricardo Rocha y la presencia de Julio Saldaña.
La pandemia postergó los comicios más de la cuenta. Y eso fue cambiando perspectivas de cada candidato. Queda una semana para convencer al socio, con un partido en el medio que tal vez gane o quite algún voto. Pero no deberia ser así, porque al fin y al cabo el socio debe votar por proyectos, por nombres o por ideas. Tal vez eso sea más factible con el tiempo, cuando ir a las urnas en el Parque sea habitual y no un acto extraordinario.