Por Diego Añaños
Por Diego Añaños
Normalmente tendemos a pensar que los resultados de las elecciones en países como los EEUU o Brasil, tienen una influencia decisiva en los destinos de nuestro país. Incluso por una cuestión de supuestas simpatías “naturales”, suponemos que un triunfo demócrata en el norte, o uno de la centro-izquierda en nuestro principal socio comercial, auguran tiempos mejores para la Argentina. Es posible que estas suposiciones no sean del todo erradas, pero definitivamente no son una regla. En realidad, e independientemente de quién gobierne, lo que tiene una mayor influencia en los asuntos domésticos son, por un lado las políticas que lleve adelante el ganador, y por el otro los resultados que esas políticas produzcan. Es decir, en términos de intereses nacionales, es mucho más importante para la Argentina que Brasil crezca que que gane Lula. Si bien no existe siempre una correlación matemática directa, es mucho más posible que nos vaya bien si a Brasil le va bien. Repito, independientemente de quién gobierne. En ese sentido, daría la impresión de que la expectativa que han generado las elecciones de medio término en los EEUU es excesiva. Es más, y nuevamente por una cuestión de simpatías, muchos de nosotros estábamos esperando que las predicciones de Donald Trump de una incontenible marea roja no se produjera. Sin embargo, y si somos absolutamente fríos en el análisis, es posible afirmar que a nuestro país le ha ido mejor con los republicanos que con los demócratas.
El eje que vertebra las relaciones internacionales para por un solo meridiano, y es el de los intereses. Para cuestiones menores, protocolares, con suerte en algunos temas vinculados con la cooperación bilateral, es posible que la construcción de una buena relación personal entre los líderes, funcione como un lubricante eficaz, pero para las cuestiones fundamentales, sólo los intereses valen. Hoy el mundo se ha vuelto un escenario hostil, por lo que cultivar las relaciones entre países, y mantenerse presente en la agenda global, es uno de las tareas centrales de una gestión. En ese marco, Alberto Fernández viajó en la noche del miércoles rumbo a Francia, invitado por Emmanuel Macron, para participar de la quinta edición del Foro por la Paz. La visita incluyó una reunión bilateral entre ambos presidentes, que tuvo lugar el jueves para intercambiar opiniones acerca de la guerra entre Rusia y Ucrania (tema que, por lo demás, tiene particularmente preocupado a Fernández). Luego del foro, que tendrá lugar entre el viernes y el sábado, el presidente viajará rumbo a Bali, para participar de la cumbre del G-20. En éste último tramo del viaje, se sumarán el Ministro de Economía, Sergio Massa y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos.
Por cierto, y ya que hablamos de Massa. Según una versión publicada por la agencia Bloomberg el martes, los senadores norteamericanos Bob Menéndez (demócrata), Ben Sasse (republicano) y Richard Burr (republicano), se acercaron al tigrense para alentar su candidatura a la presidencia del BID, asegurando que tenía muy buenas posibilidades de ser electo. Desde el Ministerio de Economía aseguraron que no se tocó el tema de las candidaturas, aunque sí se habló de la situación del banco. Recordemos que, recientemente, Mauricio Claver Carone, un hombre de Donald Trump, fue eyectado de la presidencia del organismo luego de un escándalo sentimental con una empleada de menor rango. Dado que este viernes venció el plazo para la presentación de candidaturas, las operaciones de prensa están a la orden del día, pero todo hace pensar que es el brasileño Ilan Goldfjan, uno de los encargados del caso argentino en el FMI (actualmente de licencia en su cargo de Director para el Hemisferio
Occidental, para dedicarse a tiempo completo a la elección) el que corre con ventajas. En segundo lugar, y a poca distancia, se ubica el chileno Nicolás Eyzaguirre, ministro de Hacienda de Chile en dos oportunidades (Ricardo Lagos y Michelle Bachelet) y también ex Director para el Hemisferio Occidental del FMI. Argentina, por su parte, y a último momento, presentó la postulación al cargo de Cecilia Todesca, que actualmente funge como secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería.
Dos para cerrar. El director de la AFIP, Carlos Castagneto, sostuvo, en declaraciones radiales, que el convenio para intercambio de información financiera entre el gobierno argentino y el norteamericano está a la firma. Según el funcionario la Cancillería ya envió los papeles para que, en caso de concretarse, sea rubricado por Sergio Massa y la secretaria del Tesoro de los EEUU, Yanet Yellen. Castagneto afirmó que el convenio marcará un antes y un después en lo que respecta a la administración tributaria dado que simplificará la tarea de revisión de los casos que, hasta el momento, tiene que realizarse uno por uno. Se espera obtener información sobre depósitos por alrededor de U$S100.000 millones, que no sólo deberán tributar de aquí en adelante, sino que estarán obligados a pagar Ganancias y Bienes Personales por todo el tiempo que permanecieron sin declarar. La última. El viernes arribó a la Argentina una misión del FMI para analizar las cuentas del 3° trimestre. De acuerdo a los trascendidos, todo estaría virtualmente cerrado para la aprobación del próximo tramo de U$S5.000 millones que llegaría antes de fin de año.