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«No soy un virus», la campaña contra el racismo por el coronavirus


Activistas lanzaron una campaña para contrarrestar las reacciones racistas contra la comunidad asiática

Activistas lanzaron una campaña para contrarrestar las reacciones racistas contra la comunidad asiática

El número de afectados por el coronavirus supera los 14.000 infectados y más de 200 víctimas mortales, a casi dos meses de que se detectara el primer paciente con síntomas en Wuhan (China). Activistas racializados en varios países de Europa han lanzado una etiqueta en redes sociales para contrarrestar las reacciones racistas contra la comunidad asiática: #JeNeSuisPasUnVirus, que en España se usa como #yonosoyunvirus y #nosoyunvirus.

El cantante Chenta Tsai Tseng, conocido como Putochinomaricón, ha compartido en Instagram varias imágenes de su reciente participación en la Madrid Fashion Week. En ellas luce el lema I’m not a Virus (no soy un virus) pintado en su cuerpo durante un desfile de la firma Coconutscankill.

https://twitter.com/chen_paloma/status/1224243542488424448

El abogado de origen chino Antonio Liu Yang se ha sumado en redes a la etiqueta. «En España, comparado con otros países, aún no hemos detectado un brote de odio fuerte. Pero creemos que, por lo que ha ocurrido en naciones vecinas como Francia e Italia, la gente se puede aprovechar del brote de pánico como pretexto para volver a decirnos expresiones como vete a tu país cuando nosotros, la diáspora china, llevamos toda la vida aquí», explica a Verne por teléfono.

Liu Yang destaca que las reacciones a sus gestos en redes han sido principalmente positivos, excepto en Twitter, donde los usuarios han enviado varios mensajes tóxicos. El autor del tuit lo relaciona con que en esa red social hay menos espacio y su mensaje se ha podido malinterpretar: «esta campaña no tiene que ver con lo que pasa dentro de China, país en el que se está aplicando un protocolo sanitario, sino de lo que vivimos la diáspora de lleno sin haberlo tocado», dice.

La ilustradora gaditana de origen asiático Quan Zhou Wu, autora de Gazpacho agridulce, ha compartido una foto en su perfil de Instagram posando ante el Ministerio de Asuntos Exteriores con un cartel que dice: «no tengo el coronavirus». Defiende que la campaña se extienda a España, aunque los gestos de racismo no hayan alcanzado los límites de otros países. «Es importante porque hace falta más visibilidad más allá del sensacionalismo. No hay apenas mensajes de calma y sí abundan los de odio. No hay que dejarse llevar por el pánico. Mi mensaje no es castigador sino de prevención y conciliación para lograr una representación buena y amigable», comenta a Verne.

Lo que sí ha notado la comunidad china en Madrid es cierto reparo del ciudadano a consumir en sus establecimientos de comida y está actuando con precaución. Rubén, gerente de un restaurante del que prefiere no dar el nombre, explica que este fin de semana ha recibido varias cancelaciones de reservas. «En varias ocasiones, me dijeron que era porque no se atrevían a venir por temor al contagio». Chen, vicepresidente de la Asociación de Chinos en España (ACHE), afirma que el descenso de consumo en locales de la ciudad «no es significativo», ya que la epidemia coincide en el tiempo con la celebración del Año Nuevo Lunar Chino.

Según palabras de Man Yee, miembro de la Asociación de Cantoneses en España, la embajada ha cancelado varios eventos estas celebraciones en Madrid «probablemente para evitar aglomeraciones». «Estuve la semana pasada en Usera para el Año Nuevo Lunar y comí con expatriados de Hong Kong. Entonces vimos que el restaurante estaba medio vacío y que la poca gente que había era extranjera. Más tarde, el restaurante mandó un mensaje por WeChat (el WhatsApp chino) diciendo que cerraban por obras», apunta.

https://twitter.com/Kifkif_iguales/status/1224070976700342273

El origen de la campaña

Esta etiqueta nació en Francia el 27 de enero. «Comparto el texto y el hashtag creado por una camarada adoptada que no quiere que se mencione su nombre para evitar el acoso y el racismo antiasiático que denuncia», contaba entonces la directora de documentales de raza negra Amandine Gray en su cuenta de Twitter. El mensaje está acompañado de la imagen de una mujer anónima de rasgos asiáticos con un cartel que muestra el lema #JeNeSuisPasUnVirus.

«Esta crisis sanitaria trae consigo la liberación de la palabra racista tanto en medios de comunicación como en redes sociales. (…) Muchas personas usan indiscriminadamente chino para referirse a asiático, dejando de lado todas las nacionalidades y diversidades culturales y étnicas que conforman este continente. ¿Debemos recordar que Asia es un continente y no un país?», comenta en el escrito la activista anónima, que se ha identificado ante los medios franceses como J.

https://twitter.com/viborillapicara/status/1224210307544993792

El tuit también denuncia que ciudadanos de rasgos asiáticos reciben insultos en el transporte público por parte de otros pasajeros, que les exigen llevar máscara. La autora cita comentarios despectivos escuchados en los vagones, como «en ese país no hay higiene» y destaca portadas como la del diario regional Courrier Picard que tituló la información destacada de una de sus portadas como «fiebre amarilla» junto a la imagen de una mujer asiática portando una máscara. «El peor virus es el racismo del sistema», defiende J.

La ONU también ha recurrido a las redes sociales para contrarrestar estos gestos racistas a través de su cuenta de Twitter centrada en derechos humanos (@UNHumanRights): «Es comprensible alarmarse por coronavirus. Pero ningún miedo puede excusar los prejuicios y la discriminación contra las personas de ascendencia asiática. Luchemos contra el racismo, desafiemos al odio y apoyemos mutuamente en este momento de una emergencia de salud pública».

El activista francés de origen árabe Madjid Messaoudene ha compartido esa polémica portada en sus redes sociales. Y la Asociación de Jóvenes Chinos en Francia (AJCF) ha compartido un vídeo en el que se ve una de esas faltas de respeto en el transporte público que menciona el texto de J. En la grabación, puede verse a una joven de rasgos asiáticos viajando con una maleta cerrada con candado y al resto de pasajeros en torno a ella tapándose el rostro con sus prendas de vestir.

Fuente: El País