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Miles de fieles de toda la región piden por pan y trabajo frente a San Cayetano


Por Santiago Ceron

Llegó uno de los días más importantes del año para los fieles: San Cayetano. Como cada 7 de agosto, la Parroquia San Cayetano de Buenos Aires al 2100 recibe a miles de personas que se acercan desde incontables puntos de la región y el país para agradecer y pedir. Los devotos llegaron incansablemente a celebrar al Santo de la Providencia, Patrono del pan y del trabajo en su día.

En tiempos de crisis, el Día de San Cayetano resulta aún más importante para quienes se ven agobiados por la falta de trabajo y por la imposibilidad de poner el pan sobre la mesa. Por eso, desde la madrugada miles de fieles comenzaron a congregarse en la parroquia sin importarles el intenso frío. La cola de feligreses que se apostaban a rezar frente a la figura de San Cayetano fue incesante.

Estampitas, espigas de trigo y velas, los tres objetos que todos los asistentes llevaban en sus manos para hacerle su pedido o su agradecimiento a San Cayetano.

Los religiosos llegaron desde distintos puntos de la región. Uno de ellos dialogó en CLG y contó que viajó desde Berabevú, localidad que está a más de 150 kilómetros de Rosario. El feligrés indicó que desde hace dos décadas viaja todos los años, y que en esta ocasión pidió por trabajo para la juventud.

CLG se acercó al lugar donde se celebró la festividad católica y dialogó con el padre Daniel Siñeriz. En cuanto a la concurrencia, el cura señaló: «Es muy difícil comparar con otros años porque la presencia y manifestación de la gente es incesante». «Este día viene la mayoría de gente, pero hay muchos que viene durante todo el año», agregó.

A su vez, destacó que se acercó «gente de todas las edades y condiciones sociales». En un año complicado desde lo socio económico, sostuvo: «Las condiciones son cada vez peores por la falta de trabajo. Inclusive algunos con trabajos no salen de la condición de pobreza. Eso dice que hacen falta cambios más profundos».

Rodeado de una gran cantidad de personas que no paraban de llegar, Siñeriz manifestó que estas jornadas «no se pueden programar, porque desbordan». «No existen los límites, lo que existe es devoción y fe. La confianza en lo que representa San Cayetano», finalizó.

Mirá la palabra del padre Siñeriz y de los fieles que se acercaron a la Parroquia: