Política y Economía

Macri viaja mañana a la Cumbre de las Américas en Perú


El presidente Mauricio Macri viajará mañana a la VIII Cumbre de las Américas que se realizará en Perú, y tiene previsto reunirse con sus pares de Colombia y Canadá, Juan Manuel Santos y Justin Trudeau, respectivamente; y con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, además de una charla con el senador de ese país Marco Rubio.

Junto a su esposa, Juliana Awada, Macri viajará después del mediodía hacia Lima, la capital de Perú, en donde ya se encuentra el canciller Jorge Faurie, quien hoy mantuvo reuniones bilaterales con sus pares de Colombia, Perú y Bolivia.

El mandatario llegará alrededor de las cinco de la tarde a Perú y se trasladará hacia el Gran Teatro Nacional de Lima, donde se realizará el acto inaugural de la VIII Cumbre de las Américas.

Luego asistirá a la cena ofrecida en el palacio de Gobierno por el presidente peruano, Martín Vizcarra, quien asumió el cargo el 23 de marzo último, tras la renuncia de su antecesor, Pedro Pablo Kuczynski.

Macri llegará a la Cumbre con el objetivo de afianzar los lazos internacionales, por lo cual prevé un encuentro con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y también con presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

Además, Macri tratará con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence -quien viaja a la Cumbre en reemplazo del presidente Donald Trump- el tema de los aranceles al acero y al aluminio, que Washington resolvió suspender temporalmente a Argentina.

Las bilaterales que mantendrá el presidente se realizarán el sábado, después de la Sesión Plenaria, que tendrá lugar en el Centro de Convenciones de Lima, a las 10.45 (8.45 hora de Perú), en donde tienen previsto participar varios jefes de Estado de la región.

Entre ellos, formarán parte los presidentes Michel Temer (Brasil), Tabaré Vázquez (Uruguay), Horacio Cartes (Paraguay), Lenín Moreno (Ecuador), Enrique Peña Nieto (México), Evo Morales (Bolivia) y Raúl Castro (Cuba), según se indicó en un comunicado del gobierno argentino.

Los dos grandes ausentes serán Trump y el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, quienes confirmaron en las últimas horas que no asistirán a la Cumbre, debido a un posible ataque militar en Siria en el caso del primero; y con la justificación de que «retiraron la seguridad a la delegación de Venezuela», en el caso del segundo, a quien, en realidad, se le había retirado la invitación en febrero.

Con todo, en la Cumbre de las Américas se espera que los jefes de los Estados aborden el tema central referido a la «gobernabilidad democrática frente a la corrupción».

Si bien la VIII Cumbre de las Américas se realizará entre el viernes y el sábado, ya se han realizado varias actividades laterales a lo que será la sesión plenaria central, con la presencia de presidentes de la región.

Faurie mantuvo hoy tres bilaterales con cancilleres regionales y mañana hará lo propio con su par de Chile, Roberto Ampuero, a pocos días de la visita del presidente de ese país, Sebastián Piñera, a la Argentina, el 25 y 26 de abril próximos.

Además, se hizo el paso de la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de Argentina a Bolivia, según indicaron fuentes de Cancillería.

También formará parte de la comitiva presidencial el ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien tendrá actividades en Lima, también en el marco de la Cumbre.

Está previsto que Macri regrese ese mismo sábado a la Argentina, luego de la participación de la delegación argentina en la Sesión Plenaria y las reuniones previstas con líderes internacionales.

La Cumbre de las Américas se celebra cada tres años y en su ámbito los mandatarios tienen la oportunidad de discutir y definir una agenda para tratar los temas urgentes de la región.

Perú, el país anfitrión, propuso en junio de 2017 que el tema central de la Cumbre que comienza mañana en Lima fuese el tratamiento de la corrupción y el compromiso de los gobernantes de la región para combatirla, en medio de un contexto internacional de casos resonantes, como los llamados Odebrecht, Lava Jato o Panamá Papers.

Concretamente, según se consigna en la web de la representación permanente de Perú ante la OEA, se propuso «el tratamiento de los efectos de la corrupción en la institucionalidad democrática, la gobernabilidad y los objetivos de desarrollo sostenible adoptados por la comunidad internacional en la Agenda 2030, a la luz del andamiaje normativo internacional existente».

De hecho, en el país anfitrión ese tema mantiene aún hoy convulsionados a sus ciudadanos: es que, sospechado por mantener vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, el 21 de marzo renunció quien era su presidente, Pedro Pablo Kuczynski, un día antes de que el parlamento peruano votase su destitución, también acusado por comprar votos de congresales.