Los hábitos cotidianos que pueden dañar la salud del cerebro


Es el órgano más importan con el que cuenta el humano y sin embargo existen una serie de hábitos muy comunes que pueden perjudicarlo

Es el órgano más importan con el que cuenta el humano y sin embargo existen una serie de hábitos muy comunes que pueden perjudicarlo

 

El cerebro es el órgano más importante del cuerpo humano. Siempre está activo, aunque uno duerma. Este funcionamiento total  de 24 horas por siete días requiere que sea cuidado con suma importancia para evitar o disminuir el riesgo de desarrollar Alzheimer, esclerosis múltiple y otras enfermedades mortales.

“Hay ciertos hábitos de la vida cotidiana que atentan contra la salud del cerebro. Ellos son el sedentarismo, el tabaquismo, el alcoholismo, las dietas pobres en pescados, verduras y frutas”, explicó el médico psiquiatra Julián Bustin (MN 99336), jefe de la Clínica de Memoria y de la Clínica de Gerontopsiquiatría de Ineco.

“También el sentirse aislado socialmente, vivir con altos niveles de ansiedad o dormir poco. Se demostró que todos estos comportamientos aumentan el riesgo de un deterioro cognitivo”, puntualizó.

El especialista, afirmó que recientemente se publicó un estudio muy importante que demuestra que las personas con una alta predisposición genética a desarrollar la enfermedad de Alzheimer pueden disminuir el riesgo de desarrollarla hasta en un 30 por ciento si cambian ciertos hábitos de su vida cotidiana.

“En síntesis, mantener buenos hábitos para cuidar nuestro cerebro en la vida cotidiana es el método más efectivo con el que contamos actualmente para disminuir el riesgo de tener un deterioro cognitivo. Inclusive si uno está genéticamente predispuesto a tener ese deterioro”. Y agregó: “Envejecer no es sinónimo de deterioro cognitivo. Existe un grupo muy importante de personas que fueron denominadas ‘superañosas’, que son una clara muestra de esto”.

«Se trata de personas de más de 80 años, que al ser evaluados en las distintas pruebas para ver cómo están sus funciones cognitivas (memoria, atención, lenguaje, funciones ejecutivas, etc) demuestran tener un cerebro que funciona exactamente igual al de las personas que tienen hasta 30 años menos que ellos. Así que, sí, es posible envejecer sin tener un deterioro cognitivo», indicó Bustin.