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La tecnología: la industria oculta para la post pandemia


Por Verónica Tenaglia, maestría en Administración (UCA), emprendedora de pyme de Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) y referente de Pymes Sur. Comunera del Frente de Todos

En la historia de la humanidad nunca tuvimos tantos recursos y herramientas a nuestra disposición como en estos tiempos, en el que precisamente pareciera que lo que nos sobra es el tiempo. Se vive una historia de acumulación inigualable, que coincide con uno de los momentos de mayor fragilidad e incertidumbre, y que atraviesa a todo lo que se cruza en su camino. En esa carrera contra el tiempo, varios grupos de desarrolladores de tecnología tangible, comenzamos a trabajar en diferentes rincones del país para encontrar soluciones al déficit existente de respiradores artificiales.

Una industria oculta, la del software embebido, que produce los sistemas tecnológicos que nos rodean todos los días, desarrolla diferentes prototipos para la salud en la emergencia sanitaria, con la vocación de aportar nuestros saberes y experiencia.

En Argentina, la mayoría de las veces en cierta soledad, y contra viento y marea, es posible crear sistemas aplicados a productos que son desplazados por el imaginario colectivo y los poderes fácticos, en el marco de un sistema productivo desactualizado, que requiere nuevas coordenadas, y una transformación urgente en su matriz.

Somos creativos y herederos de la cultura de nuestros abuelos, generadores de productos y de empresas que arriesgan y conviven con la incertidumbre, de marcas innovadoras que ponen en el centro a las personas y al compromiso social. Tenemos una visión empresaria responsable, que apuesta a ser mejores; somos el punto de giro entre el mundo online y offline, que desafía a la mirada soberbia de quienes nos niegan, la de los burócratas de turno y sus aplaudidores.

En un mundo con transformaciones cada vez más veloces y atroces, es urgente crear un lugar donde los creadores de productos tecnológicos e innovadores podamos hacernos cargo del desafío. Es hora de dar el salto y ampliar oportunidades, junto a la ciencia y a la universidad, como actores de la economía real, en el que la creatividad y la innovación aplicada permitan generar riqueza con inclusión social, y anticipar y amortiguar futuros golpes como el que vivimos.

El tiempo hoy se cuenta en vidas, y en este presente somos un sector que, con el respaldo de un Estado presente, construiremos emprendimientos en industrias de punta. La planificación, la sinergia Estado/Ciencia y Tecnología/Producción y hasta la creación de empresas público-privadas nacionales, deben ser un objetivo común, para crear nuevos productos y empresas, capaces de sustituir importaciones, y de poder exportarlos.

Argentina y sus distritos tecnológicos, con el de Parque Patricios como punta de lanza, puede ser el faro de América Latina, porque el post pandemia se planifica desde hoy.