La psoriasis aumenta un 43 por ciento las chances de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) y entre un 20 y un 58 por ciento el riesgo de enfermedad cardiovascular, alertaron hoy especialistas sobre esa patología que afecta a cerca de 1 millón de argentinos, de cara al Día mundial de la enfermedad que se conmemora el 29 de octubre.
«La piel es el órgano más expuesto que tenemos y es la que pone nuestra psoriasis a la vista del mundo. Sin embargo, en esta oportunidad queremos dejar en segundo plano lo que le pasa a nuestra piel y hablar del impacto invisible de esta enfermedad, de todos aquellos sistemas que se ven alterados y ponen en riesgo nuestra salud», apuntó Silvia Fernández Barrio, fundadora y presidenta de la Asociación civil para el enfermo de psoriasis (Aepso).
La patología se manifiesta fundamentalmente en la piel a través de placas y escamas blancas y rojas pero se trata de una enfermedad sistémica e inflamatoria que impacta en múltiples áreas del organismo, aumentando el riesgo de desarrollar otras como artritis psoriásica, diabetes, obesidad, enfermedad cardiovascular e inflamatoria intestinal, cáncer y depresión.
Según datos de Aepso, las personas con psoriasis, sobre todo en su variante de moderada a severa (un 25 por ciento del total), tienen entre un 20 y un 58 por ciento más de chances de enfermedad cardiovascular y un 43 por ciento más de posibilidades de sufrir un ACV.
Asimismo, se sabe que aumenta un 50 por ciento el riesgo de melanoma y cánceres de la sangre, y septuplica el riesgo de desarrollar enfermedad inflamatoria intestinal (Crohn y colitis ulcerosa).
Además, el 10 por ciento de las personas con psoriasis sufre depresión, pudiendo ascender al 30 por ciento en los casos de artritis psoriásica, una enfermedad que desarrollarán tres de cada diez afectados.
En ese sentido, Enrique Soriano, presidente de la Sociedad Argentina de Reumatología, advirtió que «todo paciente con psoriasis debe estar atento a la aparición de síntomas como dolor en las articulaciones, músculos, columna lumbar baja o inflamación en tendones».
«Es importante que se lo comente a su dermatólogo, quien evaluará la derivación a un reumatólogo y, en caso de que se confirme el diagnóstico, ambos especialistas comenzarán a tratar conjuntamente al paciente», aconsejó.
Por su parte Luis Mazzuoccolo, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Italiano de Buenos Aires, remarcó en diálogo con Télam que en la mayoría de los casos el dermatólogo es el primer contacto del paciente con psoriasis con un médico, «por lo que éste es el encargado de buscar constantemente indicios de cualquier comorbilidad asociada y trabajar en conjunto con médicos de otras especialidades».
Según una encuesta realizada recientemente por Aepso entre 1.469 pacientes argentinos con psoriasis de moderada a severa, siete de cada diez tienen sobrepeso, uno de cada cuatro fuma y la mitad no realiza actividad física.
En términos del impacto de la enfermedad a nivel físico, familiar y social, el relevamiento mostró que casi tres de cada diez había sufrido alguna incapacidad física (fundamentalmente dolor, dificultades para movilizarse o para realizar actividades cotidianas), mientras que cuatro de cada diez dijeron haber tenido problemas de pareja y casi 2 de cada diez habían tenido alguna vez «ideas de suicidio».
«Estrechar la mano, dar y recibir un abrazo, ir a la peluquería, meterse en una pileta o tomar sol en la playa son situaciones muy cotidianas para la mayoría, pero que pueden ser terriblemente difíciles y traumáticas para quienes tienen su psoriasis mal controlada. Tenemos mucho trabajo por delante. Parece mentira que todavía tengamos que decirle al mundo que esta enfermedad no es contagiosa», cuestionó Fernández Barrio.
En mayo de 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó el 29 de octubre como día mundial de la psoriaris e instó a los estados miembros a promover en esa fecha actividades para concientizar sobre la dolencia.