En las últimas 24 horas se contabilizaron dos ataques a balazos en Rosario: uno al Concejo Municipal y otro en inmediaciones del Ministerio Público de la Acusación. Personas a bordo de una moto se acercan a los edificios, disparan a gusto, dejan mensajes y se van. El repaso de los hechos que ocurrieron durante este 2018, que tuvo gravísimos amedrentamientos contra la Justicia.
Un denominador común: balas y mensajes mafiosos que aparecieron en casi todos los ataques. «Con la mafia no se jode», frase que retumbó por todos lados desde el inicio de los atentados contra la Justicia rosarina.
El primer hecho de esta saga, que contabiliza más de 15 casos resonantes, comenzó el 29 de mayo cuando ocupantes en motos balearon el frente de una vivienda en Italia al 2100 y luego en Montevideo al 1000. Ambas propiedades habían pertenecido al juez Ismael Manfrín, quien presidió el tribunal que condenó a la banda Los Monos.
Todo continuó el 20 de junio, cuando una balacera impactó contra dos viviendas ubicadas en Laprida al 3600, perteneciente al padre del juez Juan Carlos Vienna, el instructor de la megacausa Los Monos. Horas antes se había producido otro ataque en una vivienda ubicada en Buenos Aires e Iwanowski, donde residía la ex mujer de Vienna.
El 24 y 30 de junio también hubo ataques a balazos a diferentes propiedades en Gálvez al 5900 y Braille al 1400. En ambos casos fueron a metros donde residían ex policías que investigaron a la banda.
Las balaceras volvieron a ocurrir la madrugada del 26 de julio, cuando atacaron una propiedad que pertenecía años atrás a la familia Usandizaga en Zeballos al 2500. Al día siguiente las balas volvieron a impactar pero en Dorrego al 1600, donde funcionó un estudio jurídico de Usandizaga.
La madrugada del 4 de agosto el Centro de Justicia Penal, en Rueda entre Mitre y Sarmiento, fue el blanco del ataque. Y un par de horas después, volvieron a balear un inmueble (Libertad al 300) donde había vivido Marisol Usandizaga.
Una semana después otra balacera volvió a retumbar en Rosario en pleno centro de la ciudad. Esta vez una propiedad lindera al edificio donde vive Horacio Usandizaga (padre de Marsiol) en Buenos Aires y Pellegrini.
El lunes 13 de agosto, más de 25 disparos dieron contra el frente de un edificio ubicado en San Luis al 1400. Según trascendió, en un primer piso, hace 20 años, vivió la familia de una jueza que al día siguiente presidió el tribunal de segunda instancia que revisará la condena por asociación ilícita a los Monos.
La saga siguió y tuvo otro hecho al día siguiente, con un ataque a Ministerio Público de la Acusación, en Montevideo 1968.
Todo continuó en los últimos días del año. Los Tribunales provinciales y el Centro de Justicia Penal fueron blanco de balazos el pasado lunes 10 de diciembre. En ambos casos, los ataques partieron de dos personas que circulaban en moto. Ambos ocurrieron con pocos minutos de diferencia.
Por último, se suman los dos últimos hechos que reavivaron los mensajes amenazantes. El pasado miércoles 19 de diciembre balearon el Concejo Municipal de Rosario, donde hallaron al menos 12 orificios de bala y un cartel con la ya conocida frase: “Con la mafia no se jode”. Este jueves, por último, la sede de Fiscalía amaneció con varios balazos a su alrededor, en negocios linderos.