El actor argentino forma parte de esta mega producción que relatará el traspaso al frente del vaticano de Benedicto XVI a el actual papa Francisco
El actor argentino forma parte de esta mega producción que relatará el traspaso al frente del vaticano de Benedicto XVI a el actual papa Francisco
El próximo 20 de diciembre se estrenará en Netflix «Los dos Papas». Si bien la película narra principalmente la transición entre Benedicto XVI y Francisco en el papado, interpretados por Anthony Hopkins y Jonathan Pryce respectivamente, ahonda en la historia del argentino, retrotrayéndose a los tiempos en los que era Jorge Bergoglio.
Quien se hizo cargo del papel de recrear a un Bergoglio más joven, incluyendo los controvertidos años de la última dictadura, fue Juan Minujín.
«No sabía mucho porque no tengo una formación religiosa. Lo conocía como un personaje público y político. Investigamos mucho. Busqué material en Internet para tener información en la cabeza. Después entrevistamos a mucha gente que trabajó y estudió con Bergoglio. Un padre jesuita me ayudó mucho en eso. La mayoría nos decía que era alguien muy estricto, que no sonreía nunca. Por otra parte, la idea de Fernando (Meirelles, el director) era que Bergoglio de joven y Francisco sean prácticamente dos personajes distintos. Cambié mi perspectiva al conocer la agenda que tomó Francisco, que parece interesante como voz de un líder internacional», afirmó el actor.
«Cuando me confirmaron el trabajo me llevaron a Londres, donde trabajamos una semana con Fernando y Jonathan (Pryce, el actor que interpreta a Francisco), haciendo lecturas de guion. Yo le grabé todas las partes de Jonathan en inglés, porque él quería trabajar en un acento argentino lo más específico posible, por lo que trabajé un poco con la coach de acentos de él», contó Minujín y agregó: «Creo que la película va a tener una recepción global muy buena. Interpela mucho más allá de la gente que está metida en la Iglesia Católica. En definitiva, la película habla de dos personas que piensan muy distinto y pueden encontrar lugares en común donde pueden acordar. En un mundo tan polarizado, donde es tan difícil establecer un diálogo y es más fácil pelearse, esta película recorre un camino donde un personaje es muy conservador, el otro es más progresista y encuentran puntos en común sobre los cuales pueden avanzar. En este sentido creo que va a tener una buena recepción».