Se trata de un elemento clave que podría ayudar a determinar quién cometió el crimen
Se trata de un elemento clave que podría ayudar a determinar quién cometió el crimen
El estudio scopométrico que analizará una huella levantada del cuerpo de Fernando Báez Sosa, asesinado el sábado en la puerta de un boliche de Villa Gesell, crimen por el que están detenidos diez rugbiers, consiste en comparar, en este caso, «la impronta» que haya dejado una zapatilla en la piel de la víctima, explicó a Télam un criminalista.
«La scopometría aplicada a la investigación de delitos es un término acuñado por la Policía Federal Argentina», contó Maximiliano Ríos, licenciado en Criminalística y especialista en Investigación Científica del Delito. «Es un trabajo de comparación entre elementos indubitados, es decir que no se duda de su origen, y elementos dubitados, que son los que están con dudas sobre su correspondencia. En la investigación de Gesell, son huellas de zapatillas en un cadáver», señaló.
El profesional aclaró que no conoce los detalles del caso «pero imagino que compararán la impronta que haya dejado la zapatilla sobre la piel, con una zapatilla secuestrada para ver si se corresponde». «Se mira la morfología general, lo que se llama estudio extrínseco y después se miran los detalles particulares, es decir, se hace el estudio intrínseco. Por ejemplo, si fuera una huella de pie calzado, se busca alguna deformación o faltante en el calzado para hacer comparación con la huella en la piel», resumió Ríos.
En este tipo de estudio, los peritos «se abocarán a lo que conocemos como principio de intercambio de Edmond Locard que decía que, cuando toma contacto una cosa con otra, inevitablemente se transfieren cosas materiales (pelo, fibras, ADN, manchas, etcétera) o no materiales como puede ser una impresión dactilar o una huella».
Ríos explicó que la palabra scopometría «viene del griego ‘skopein’ que significa ‘observar’ y metría, que significa ‘medida’. Es, por tanto una disciplina que observa y mide, por eso se buscan patrones».