Info General

El té verde, un hábito saludable que ayuda a prevenir la demencia


Es importante trabajar sobre los hábitos y comportamientos que cada persona puede modifica para tener un envejecimiento saludable en el futuro.

Es importante trabajar sobre los hábitos y comportamientos que cada persona puede modifica para tener un envejecimiento saludable en el futuro.

 

Se sabe que la edad aumenta las posibilidades de padecer enfermedades que afectan el funcionamiento cerebral. Entre ellas se encuentran las demencias, que según la OMS afectan a 50 millones de personas en el mundo. De esos casos, entre el 60% y 70% corresponden a la más conocida de las demencias, la enfermedad de Alzheimer, que afecta en el país a más de 500 mil personas.

Por todo esto, es importante trabajar sobre los hábitos y comportamientos que cada persona puede modificar en su día a día para tener un envejecimiento saludable en el futuro. Y si a eso le sumamos la propiedades del té verde, el combo puede ser aún más exitoso.

Y es que varios investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y del Barcelona ßeta Brain Research Center (BBRC) -centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall– han puesto en marcha un ambicioso proyecto que evaluará si es posible frenar el deterioro cognitivo, en fases previas a la aparición de demencia, mediante una novedosa estrategia preventiva.

Se trata de la combinación de un programa de intervención multimodal intensiva sobre los hábitos de vida y la ingesta de un preparado nutricional basado en un componente del té verde, la epigalocatequina galato (ECGC), que ha demostrado efectos beneficiosos sobre la función cognitiva.

Los investigadores trabajarán en el estudio Pensa, un ensayo clínico –aleatorizado, ciego y controlado con placebo- en el que se hará seguimiento de 200 participantes, de entre 60 y 80 años, en buen estado físico pero que presentan quejas subjetivas de memoria, previas al declive cognitivo establecido. “Este deterioro subjetivo es la percepción de estas personas de que, en comparación con el pasado, han empeorado cognitivamente, aunque su rendimiento actual siga siendo normal”, señaló en la presentación del estudio José Luis Molinuevo, director científico del Programa de Prevención del Alzheimer del BBRC.

Molinuevo explicó que el proyecto se enmarca en la estrategia mundial de prevención primaria World Wide Fingers (WWF), que toma el nombre del estudio finlandés Finger, el primer ensayo clínico controlado en demostrar (2014) que es posible prevenir el declive cognitivo a través una intervención multimodal en personas de edad avanzada en riesgo. Como en esta referencia, la intervención en el Pensa comprenderá un programa intensivo de cambios en el estilo de vida, centrado en la dieta y la actividad física, y la estimulación cognitiva.

A esta intervención, con seguimiento de 12 meses, se sumará la ingesta del complemento dietético EGCG, que en estudios clínicos precedentes ha confirmado beneficios cognitivos en pacientes con síndrome de Down o síndrome del cromosoma X frágil.

“Estas formas de discapacidad intelectual comparten con la demencia la pérdida de conectividad neuronal, de plasticidad sináptica, y esperamos que esta combinación de intervención multimodal e ingesta de EGCG logre una mayor permanencia de las redes neuronales”, destacó Rafael de la Torre, director del Programa de Investigación en Neurociencias del IMIM. De hecho, los investigadores confían en el carácter sinérgico de esta combinación, cuyo rendimiento esperan superior al de estas aproximaciones preventivas por separado.