"Estamos en una situación crítica con respecto al dinero, por lo que peligra el funcionamiento del refugio. No sabemos cómo vamos a pagar las cuentas este mes", relató con preocupación Jorgelina Calderón, voluntaria y vicepresidenta de la organización
Por Diego Carballido
La llegada de las bajas temperaturas convierte a los espacios de contención para las personas en situación de calle en lugares imprescindibles. Muchos encuentran calefacción y el único plato de comida caliente de todo el día gracias a este tipo de instituciones. Uno de esos lugares es el Refugio Sol de Noche. Una organización que no se mantiene ajena a las complicaciones económicas que viven muchos espacios colectivos debido al incremento en los servicios, entre otras problemáticas. «Estamos en una situación crítica con respecto al dinero, por lo que peligra el funcionamiento del refugio. No sabemos cómo vamos a pagar las cuentas este mes», relató con preocupación Jorgelina Calderón, voluntaria y vicepresidenta de la organización. «Se nos han terminado los ahorros y no podemos ofrecer la misma calidad de comida que brindábamos años anteriores, porque se nos dificulta comprar alimentos perecederos como carne y pollo. Lo poco que se consume proviene de alguna donación y nosotros ya no contamos con demasiada capacidad de compra”, agregó Jorgelina.
«Estamos en una situación crítica con respecto al dinero, por lo que peligra el funcionamiento del refugio»
El Refugio se sostiene gracias al apoyo recibido por particulares a través de las donaciones y los subsidios que brinda la Municipalidad, pero bajo la situación actual, estos recursos no llegan a cubrir los gastos que el espacio genera. «Se nos quema la cabeza buscando la forma de poder conseguir un peso. Aunque sea un cese en el pagos de impuestos», pide Calderón, y asegura que «estamos apagando las estufas o solo calentamos aquello que fuera realmente necesario para no gastar demasiado gas. Es una situación terriblemente desgastante».
Este año, Sol de Noche está a punto de cumplir once años de funcionamiento dando techo, todas las noches, a casi sesenta personas en situación de calle y este presente los obliga a pensar en la continuidad “día a día”, según afirma Jorgelina.
«La situación económica actual provoca que la gente haga donaciones pero no como años anteriores. Antes recibíamos, de forma constante, aunque sea carcasas y menudos. Algún particular donaba un cajón de pollo, o venía otro con un poquito de carne, cuestiones que últimamente no se están dando. Lo poco que conseguimos es porque insistimos mucho a otras instituciones que están en la misma situación que nosotros. Terminamos haciendo trueque con otros comedores para poder armar la comida».
A la compleja situación económica se le suma la exigencia y el desgaste que provoca esta realidad en los voluntarios que, a diario, comparten su labor solidaria con sus responsabilidades personales. “Muchas de las personas que nos ayudan, trabajan todo el día y después vienen a la noche a cubrir un turno; es un desgaste grande. Los que seguimos es porque estamos muy involucrados, pero nos trae consecuencias en otros ámbitos, en lo familiar por ejemplo”.
«Terminamos haciendo trueque con otros comedores para poder armar la comida»
Para comunicarse con el Refugio y ayudar a través de donaciones, el teléfono es 341- 282 7133 o sino pueden llegarse hasta Pje Marconi 2040.
Ayuda frente a las bajas temperaturas
A pesar de esta complicada situación, desde Sol de Noche aseguran que seguirán trabajando para sostener el espacio que alberga, cada noche, a personas en situación de calle.
En la misma sintonía, existen otras agrupaciones que también están desarrollando una labor solidaria, como el caso de los ex Combatientes de Malvinas que, desde hace un mes, realizan una recorrida entregando raciones de comida a quienes lo necesiten.
«Con estos fríos se nos agrega cada vez más gente, últimamente estamos atendiendo hasta familias enteras”, afirma Raúl Gómez, integrante de la agrupación, y agrega: «Desde los ex combatientes seguiremos en la lucha por brindar un plato de comida a los que realmente lo necesitan. Queremos, aunque sea, que tengan una comida caliente para palear un poco las bajas temperaturas”.
También, en estos días, se encuentra en funcionamiento el Operativo Invierno por parte de la Municipalidad, con la reapertura del Refugio Municipal, ubicado en Grandoli 3450, y además de una línea gratuita (0800-444-0909) donde se puede advertir a la GUM acerca de personas en situación de calle o que requieran de asistencia a causa del frío.
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