Cinco soldados de EE.UU. perdieron la vida y otros tres permanecen heridos como resultado de la explosión de este miércoles en la ciudad siria de Manbij.
La explosión fue reivindicada como un ataque terrorista por parte del Estado Islámico (EI), y tuvo lugar cerca de una patrulla de la coalición internacional liderada por EE.UU., en la proximidad de un restaurante donde se encontraban líderes del consejo militar local e invitados de una delegación sin nombrar.