La información fue dada a conocer por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) con un anticipo de cinco días al reporte que difundirá el miércoles 20 de mayo el Ministerio de Economía
El déficit financiero tuvo en abril una mejora interanual del 77,4% en términos reales, una mejora que en el caso del resultado primario llegó al 85,2% si se excluyen de la comparación la transferencia de $230.000 millones que realizó el Banco Central al Tesoro en abril de 2020 en concepto de utilidades.
La información fue dada a conocer por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) con un anticipo de cinco días al reporte que difundirá el miércoles 20 de mayo el Ministerio de Economía, si bien los guarismos pueden diferir por emplearse diferentes metodologías.
En la significativa mejora, con proporciones de las que no se tienen antecedentes en las últimas décadas, incidió la baja base de comparación, ya que abril de 2020 fue el primer mes de aplicación plena del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) en el que coincidieron una caída de la recaudación en términos reales y un incremento del gasto debido a la aplicación de programas de emergencia por la irrupción del coronavirus.
Tanto es así que la OPC indicó que en abril de 2020 los gastos relacionados con el COVID-19 representaron el 28,6% del total y doce meses después esa proporción se redujo al 4,3%, mientras que en valores absolutos bajaron de $230.649 millones a $25.602 millones, un 88,9%.
El gasto primario fue de $594.607 millones y el total de $638.298 millones, lo que implicó caídas reales de 26,3% y 26,7%, respectivamente, en tanto los ingresos totales fueron de $539.336 millones.
En este último caso, la variación interanual cambia sustancialmente de una caída real del 29,8% si se considera en la comparación los $230.000 millones de las utilidades transferidas por el Banco Central hace un año, a una mejora del 24,9% si se las excluye del cálculo.
Precisamente, las rentas de la propiedad (principalmente recursos del Banco Central y la ANSeS girados al Tesoro) registraron una caída interanual del 97,9%, en el marco de un cambio de postura del equipo económico a partir del último trimestre del año pasado, en el que se interrumpieron las transferencias de adelantos de la autoridad monetaria.
Asimismo, los ingresos tributarios tuvieron un crecimiento real del 44,9% y los recursos de la Seguridad Social una mejora del 14,2%.
En cuanto al gasto, hubo reducciones, también en términos reales, del 26,8% en las prestaciones sociales, 64,9% en las transferencias a las provincias y 42,4% en los subsidios económicos, básicamente porque en abril de 2020 se giraron $30.000 millones al Fondo de Garantías Argentino (FOGAR).
Por otra parte, los gastos en personal y en las jubilaciones y pensiones se contrajeron a tasas de 12,9% y 13,4%, respectivamente, mientras que los gastos de capital aumentaron 65,7%.
«Esta dinámica de incremento de los recursos (neto de utilidades del BCRA) y reducción de gastos resultó en un déficit primario de $55.270 millones, implicando una mejora del 85,2% con relación al desequilibrio alcanzado en el mismo mes del año pasado, en tanto que el déficit financiero ($98.962 millones) evidencia una mejora del 77,4%», destacó la OPC en su análisis.
En este caso, también fueron determinantes los $230.000 millones de las utilidades del Banco Central transferidas hace un año: en el resultado primario, la mejora real del 85,2% se reduciría al 45,5% si se las incorpora al cálculo, en tanto el resultado financiero pasaría de una mejora del 77,4% a una desmejora del 3,1%.