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Economista Guillermo Calvo

«El ajuste es la mejor estrategia de crecimiento para la Argentina»


El economista Guillermo Calvo consideró que el ajuste «es la mejor estrategia de crecimiento» que tiene el gobierno, ya que sin esa decisión, advirtió, «el camino a la hiperinflación y al default es inevitable».

«El ajuste es la mejor estrategia de crecimiento en este momento. Sin ajuste, el camino a la híper y al default es inevitable, excepto que tengamos la enorme fortuna de que las condiciones externas mejoren sustancialmente», sostuvo Calvo.

El economista evaluó además que si la tasa de cambio real y los salarios reales «estuviesen cerca de sus valores de equilibrio, el plan del Banco Central (para contener la emisión de pesos) podría ser sustentable y, con la ayuda del FMI, podría poner a la economía en el sendero de crecimiento».

Calvo coincidió con «loos pronósticos recesivos» si la tasa de interés alta «contiene la inflación a niveles bajos, dado que esto resulta en tasas reales de interés exorbitantes. ¿Cuánto va a durar esta situación? Depende de la política. En estas circunstancias hay que ponerse de acuerdo en políticas de Estado y dejar las rencillas partidarias para otro momento».

Por otra parte, consideró que «dolarizar» la economía argentina puede ser una alternativa para el Gobierno.

«Dolarizar es como la decisión de un borracho empedernido de ir a Alcohólicos Anónimos y dejar de beber el resto de su vida. Lo hace porque no tiene la disciplina de beber con moderación. Dolarizar es dejar el vicio de imprimir pesos, lo cual no es un sinsentido, dada la historia monetaria argentina», señaló el economista, en un reportaje publicado este viernes en el matutino El Cronista.

En ese sentido, explicó: «dolarizar es una opción es muy dura, particularmente si se hace de forma unilateral y no se tiene acceso automático al crédito de la Reserva Federal de los Estados Unidos, como lo tiene el sistema financiero norteamericano».

«El crédito por parte del Banco Central que imprime dólares es una cláusula de escape muy útil para una economía dolarizada, equivalente a dejarle al borrachito tomarse unos tragos cuando está súper estresado. Esa cláusula de escape es la que evitó que, por ejemplo, en 2012 España no haya entrado en default cuando su riesgo país alcanzó niveles muy altos», concluyó.