Sin público y con menos cuidadores, atraviesan un momento crítico
Zoológicos, acuarios y parques naturales atraviesan un invierno difícil, sin público y con menos personal que se ocupe de los animales que en ellos viven, según declararon sus autoridades a las corresponsalías de Télam en todo el país.
Por las restricciones, en Jujuy se debió suspender un censo de yaguareté, especie en situación de extrema vulnerabilidad, y un plan de conservación y uso sustentable de vicuñas silvestres, por el que se realizan esquilas comunitarias.
Además, se desarrollan nuevos protocolos en las intervenciones asociadas a la fauna silvestre, como para el trabajo del Centro Provincial de Atención de la Fauna Autóctona (Cafaju), donde se albergan especies en recuperación para reinsertadas en sus hábitat naturales.
Eduardo Vargas, biólogo del Cafaju contó a Télam que permanecen «trabajando las 24 horas, pero de manera individual y para tareas básicas o de emergencia», y continúan con labores de rescate.
Por su parte, el Complejo Ecológico de Presidencia Roque Sáenz Peña, en Chaco, alberga a cerca de 2.000 especies en un hábitat similar al de su nacimiento, dijo su director, Jorge Omar García. «Funciona como un centro de recuperación de los animales, que luego son trasladados al Parque Nacional El Impenetrable o a otras reservas», señaló el funcionario y agregó: «Además, viven en libertad otras miles de especies, sobre todo aves».
García indicó que, por el desmonte, «en zonas habitadas por humanos aparecieron osos meleros, osos hormigueros, monos carayá, mientras que el tatú carreta se refugió en El Impenetrable» y destacó que «hay varias reservas de propiedad privada para preservar la flora y la fauna chaqueña».
Al norte de la ciudad de Santa Fe hay un espacio llamado Granja La Esmeralda, donde hay animales autóctonos rescatados y curados allí, para ser puestos en libertad. La pandemia interrumpió su puesta en valor, ya que está semiabandonado y con problemas de vandalismo.
En las Termas de Río Hondo, Santiago del Estero, se encuentra la Isla Tara Inti, una reserva a la vera del río Dulce, que está cerrada por la pandemia: «Solo realizamos tareas de mantenimiento», dijo a Télam el responsable del lugar, José Layús.
Allí se encuentra el Instituto de Investigación y Desarrollo Aplicado de Hidrobiología «Ing. Néstor René Ledesma», donde hay un área de Eco-Turismo y los visitantes pueden observar a más de 22 especies autóctonas: «Realizamos tareas de investigación y monitoreo de la calidad del agua, y del área de piscicultura», detalló Sergio Zaltz, su director.
En La Pampa, la principal reserva de la provincia, el Parque Luro, ubicado en el departamento Toay, declarada área protegida y Patrimonio Natural, Histórico y Cultural, se encuentra cerrado aunque el personal va retomando progresivamente sus actividades.
El área protegida de 7.600 hectáreas del bosque de Caldén cuenta con una gran diversidad de flora y avifauna, «continúa cerrado, pero se está trabajando en los protocolos y con tareas de mantenimiento», declaró a Télam la directora de Turismo de la provincia, Adriana Romero.
En Chubut, el avistaje de fauna marina en Las Grutas y San Antonio Oeste, «se mantiene con salidas esporádicas que se realizan con los vecinos locales», dijo a Télam un empresario del sector. De todas formas, la directora de prensa de la municipalidad de San Antonio Oeste, Yamila Chaina, dijo a Télam que «aún no es temporada de avistaje», esas actividades se realizan entre agosto y noviembre.
La Secretaría de Ambiente de Córdoba asiste a los establecimientos zoológicos y refugios de animales rescatados con la entrega de insumos y alimentos que llegan al Parque Zoológico de la ciudad de Córdoba; Proyecto Carayá, en La Cumbre; Zoológico Tatú Carrera, en Casa Grande; Reserva Natural Pumakawa, en Villa Rumipal y Laguna de los Patos, en zona rural de Balnearia.
En Tucuman, la reserva fitozoológica «Carlos Pellegrini», al noroeste de la capital provincial, cerró sus puertas hace más de 100 días, pero sigue trabajando porque «el cuidado de los animales tiene que ser permanente», destacó Carlos Valenzuela, propietario del instituto.
«El personal trabaja tomando todos los recaudos necesarios ya que hay que atender a los animales y realizar los controles necesarios», explicó Valenzuela, que aclaró que «la ayuda del gobierno nacional fue clave para salir adelante». Allí viven más de 100 especies de animales y, según Valenzuela, «los pavos reales, que andan sueltos por el predio, y los monos son las principales atracciones».
Si bien en Entre Ríos está prohibido «el transporte y encierro de especies para exhibición, explotación o espectáculos», existen numerosas reservas sin autorización. Entre los lugares habilitados se encuentran «El Arca de Enrimir», en Concordia; y la fundación «Tekove Mymba», en Colón; que buscan «salvar especies y reinsertarlas en su hábitat natural, preservando el medio ambiente, flora y fauna».
Por su parte, en San Juan no están habilitados ni el Parque Faunístico, que depende de la municipalidad de Rivadavia, ni los parques; mientras que el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, adelantó que si la «situación epidemiológica acompaña» se evalúa con protocolo de por medio y a modo de «prueba piloto» la apertura del Parque Nacional Iguazú durante el próximo fin de semana largo, aclaró además que en principio solo sería para los ciudadanos locales.
En Neuquén, el Parque Nacional Lanín permanece habilitado parcialmente para residentes de cercanías de las ciudades de San Martín de los Andes, Junín de los Andes y Iluminé.
Y, por último, en la provincia de Buenos Aires, tanto Mundo Marino como Aquarium en general mantienen sus puertas cerradas al público, como así también el parque educativo: «Sin bien la situación económica es compleja para todos, queremos llevar tranquilidad de que el bienestar de los animales es excelente, como pudo constatar el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación en una visita de inspección realizada en mayo último», aseguró a Télam Darío Méndez, integrante del directorio del Parque Educativo Mundo Marino.
Por su parte, el Aquarium de Mar del Plata, sigue trabajando, según explicó a Télam Mara Widmer, del área de Comercializacion y publicidad: «Se han señalizado todos los sectores e implementado todas las medidas de seguridad, acordes a protocolos, para el día en que podamos abrir nuevamente las puertas».