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¿Cómo influye la alimentación en la piel?


El consumo de nutrientes esenciales y antioxidantes ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro

El consumo de nutrientes esenciales y antioxidantes ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro

Una buena alimentación impacta directamente en la apariencia de la piel. La selección adecuada de los alimentos, donde se prioriza el consumo de proteínas de alto valor biológico y vitaminas, y se limitan otros, como es el caso de los azucares y grasas; favorecen el estado del cutis. Así también, ciertos hábitos saludables, como hacer ejercicio, tomar agua y tener un buen descanso; contribuyen  a mejorar su aspecto.

La alimentación tiene repercusiones en la salud más allá de la sensación de vitalidad, la ausencia de enfermedad o las sensaciones digestivas. Una incorrecta alimentación puede causar perjuicios tanto en la piel como en el cabello y uñas. Para prevenir este tipo de situaciones, es imprescindible realizar un aporte correcto de micronutrientes que aseguren la salud de los tejidos del cuerpo y su correcta recuperación y crecimiento.

La piel puede ser un reflejo del estado de salud

En este principio se basan algunas teorías de la medicina tradicional china. Para cuidar nuestro órgano más extenso, es fundamental elegir métodos de cocción adecuados y restringir la ingesta de alimentos que interaccionen con la absorción de micronutrientes.

Limitar la ingesta de grasas trans, azúcares simples, harinas refinadas y alimentos procesados conllevará una mejora significativa del estado de la piel. Los hidratos de carbono seleccionados deben de ser aquellos con bajo índice glucémico (IG), como los procedentes de legumbres o granos integrales.

Es necesaria la ingesta de proteínas de alto valor biológico que contribuyen a la formación y renovación de tejidos. El colágeno y la elastina son dos proteínas presentes en la piel, responsables de la firmeza y elasticidad de la misma.

Por otra parte, es necesaria la ingesta de ácidos grasos omega w3 y de vitaminas C y E, pues tienen un carácter antioxidante que previenen el envejecimiento de la misma.

La importancia de la actividad física y el descanso

Además de la alimentación, es necesario cuidar otros aspectos que forman parte de hábitos de vida saludables. El realizar ejercicio constante promueve un correcto estado de salud de la piel. Mediante el sudor se eliminan toxinas presentes en el cuerpo y se promueve la regeneración celular implicada en la construcción de tejidos.

Además, durante las horas de sueño es cuando el cuerpo presenta mayor capacidad anabólica y de construcción. Durante este período se reproducen las células del cuerpo y se reparan los tejidos que pudieron resultar dañados tras la actividad diaria.

Asimismo, es importante evitar el consumo de tóxicos como el tabaco y alcohol para evitar un envejecimiento prematuro de la piel. El estrés es otro de los condicionantes claves de un mal estado de salud de este órgano.

Frutas y verduras: esenciales en la alimentación para cuidar la piel

El consumo regular de frutas y verduras le aporta al organismo una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes. Todos estos nutrientes contribuyen al correcto funcionamiento del organismo y a la salud de la piel.

Por ello, es primordial garantizar el aporte de mínimo 3 raciones de frutas y verduras diarias. El consumo de estos alimentos prevendrán que la piel se arrugue antes de lo debido.

A parte, existen otros alimentos cuyo consumo puede resultar beneficioso para la piel. El chocolate negro puede ser un buen ejemplo de ello. Presenta una gran cantidad de flavonoides, compuestos antioxidantes que contribuyen a hidratar la piel.

Otro de los alimentos que le sientan bien a la piel es el yogur. La cantidad de probióticos de los yogures y las biotinas que contiene favorecen la salud intestinal y nutren la piel.

Por último, cabe destacar la acción de frutas tropicales como el melón y el mango cuyo contenido de carotenoides mejoran los procesos relacionados con el acné y la aparición de espinillas. Además, pueden reducir la sequedad de la piel y realentizar el envejecimiento y las arrugas prematuras.

Los líquidos también son fundamentales

Mantener el organismo bien hidratado permite que las arrugas sean más difíciles de formar y que la piel se coarte. Para ello, la mejor opción es ingerir al menos 2 litros diarios de agua.No obstante, consumir infusiones como el té verde también puede producir efectos beneficiosos sobre la piel.

El té verde presenta la capacidad de reducir la formación de acné debido a sus interacciones con el sistema hormonal. Además, gracias a la gran cantidad de antioxidantes que presenta, permite que la piel luzca más joven y que su estado de salud sea mejor.

Fuente: Mejor Con Salud