Son dos hechos en diferentes zonas de la ciudad y que tienen un diferente contexto. El primero fue un feroz ataque, mientras que el segundo se dio en un contexto de robo
Este lunes, los tribunales provinciales de Santa Fe dieron el puntapié inicial en las causas por los asesinatos de Javier Miño, en barrio Tío Rolo, y Tránsito Argentino González, en Felipe Moré al 3900. La fiscal de cada uno de los hechos pidió la perpetua para los acusados, por su parte la defensa de Nuñez por el crimen en la zona suroeste solicitó reducción de pena, mientras que quien representa al imputado Benítez por el episodio de la zona de Vía Honda exigió su absolución.
El tribunal integrado por las juezas Andrea Aronne, Paula Álvarez y Paola Aguirre deberá juzgar el homicidio de Javier Miño, asesinado la noche del 6 de julio de 2020 de 23 disparos en el barrio Tío Rolo.
La fiscal Carla Cerliani pidió prisión perpetua para Miguel Ángel Núñez, a quien acusó de haber organizado junto a otras dos personas (entre ellas un menor de edad) el ataque contra Miño, quien estaba hablando con un amigo en la puerta de su casa cuando lo agresores se bajaron de un Renault Sandero, le dispararon y se dieron a la fuga. Este hecho lo calificó como homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o mas personas y por la participación de un menor de edad en concurso real con portación ilegítima de arma de guerra.
Por su parte, el defensor César Ceragioli manifestó que Núñez reconoció su culpabilidad en una audiencia previa y que con aquella declaración dejó en claro que no había un plan premeditado ni participó un menor de edad (a quien también defiende). Por esta razón alegó que no discutirá el homicidio sino la figura agravada y solicitó al tribunal que lo condene una pena cercana al mínimo legal.
En la otra causa, los jueces Mariano Aliau, Aldo Bilbao Benítez y Gonzalo Fernández Bussy están encargados de juzgar a Sebastián Benítez, acusado del homicidio de Tránsito Argentino González el 8 de junio de 2020 en su casa de Felipe Moré al 3900.
Benítez fue acusado por la fiscal Marisol Fabbro de haber ingresado a la casa de González para robar, para lo que primero se dirigió a la habitación de la pareja de la víctima a quien despertó a punta de pistola. Cuando se dirigieron a la habitación de González y este intentó salir, Benítez le disparó a través de la puerta causándole heridas que le produjeron la muerte. Si bien se dio a la fuga, fue detenido ese mismo día en un allanamiento a pocos metros de la casa de González.
La pareja del acusado fue condenada en juicio abreviado a tres años de prisión condicional por encubrimiento agravado por querer vender el celular que Benítez había robado.
La fiscal pidió al tribunal que Benítez sea condenado a prisión perpetua como autor de homicidio criminis causae en concurso real con robo calificado por arma de fuego y la portación de la misma. El defensor público Russo alegó que los testigos llevados a juicio por la fiscalía no podrán probar que su defendido fue el autor material del hecho, quien tenía la cara cubierta con capucha y barbijo y a quien no se le secuestró el arma utilizada ni el celular robado, razón por la que pidió a los jueces su absolución.