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Brasil: entre los entierros masivos y la descomposición política de Bolsonaro


Brasil, además de la pandemia por el coronavirus, vive momentos de tensión política, con una imagen del presidente cada vez más desgastada

En Brasil se encuentra el cementerio de Vila Formosa, en San Pablo, el más grande de Iberoamérica. Sin embargo, el personal trabaja a contrarreloj para hacerle frente a la gran cantidad de fallecimientos por el coronavirus. Son casi 20 mil los decesos en todo el territorio brasileño y son entierros en condiciones extremadamente duras para los allegados a las víctimas. Todo esto en el marco de los cruces entre los gobernadores y referentes sociales con las políticas impuestas por Jair Bolsonaro.

El historiador José Murilo de Carvalho ha dicho que «Si miramos a los otros presidentes o primeros ministros, la imagen de muchos, incluso en América Latina, mejoró después que enfrentaron el problema. Creo que, en América Latina, Bolsonaro es una excepción: su imagen empeoró en vez de mejorar. Nuestros vecinos están todos preocupados con Brasil».

El cementerio llama de a cinco familias para los entierros. Sin derechos a velatorios, el cuerpo sale del hospital y viaja directamente a la fosa. «No tenemos derecho a vestir al finado, ni a darle un entierro digno», explicó una persona cercana a una de las tantas víctimas.

El gobierno de Jair Bolsonaro atribuye al clamor popular el polémico decreto que autoriza el uso de un antipalúdico, la cloroquina incluso para pacientes con síntomas leves, a pesar de que su eficacia no ha sido demostrada.

La cloroquina, una droga «prometedora»

«No estamos hablando de una guerra en la que hay que conceder el derecho que es reclamado por los brasileños de recibir una medicación que en varios estudios clínicos se ha mostrado prometedora, aunque aún haya pocos estudios en el mundo», aseguraba Mayra Pinheiro, Secretaria de Gestión de la Salud y educación sanitaria del Ministerio de Salud.

Con la asunción del tercer ministro de Sanidad en tan sólo 30 días llegó un nuevo protocolo y el uso de la cloroquina.

Y aunque varias asociaciones médicas habían desaconsejado el usa de esta sustancia debido a grandes efectos colaterales. Precisamente este miércoles murió el diputado brasileño Gil Vianna por coronavirus tras someterse a un tratamiento con cloroquina en Rio de Janeiro. Vianna pertenecía al Partido Social Liberal de Bolsonaro.

Con casi 300 mil casos confirmados de coronavirus y envuelto en una polémica con los gobernadores, Jair Bolsonaro bajó el tono de la discusión y le pidió al Parlamento y a las autoridades diálogo para combatir la pandemia.

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