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Autopsia de Orellano: la forense no puede confirmar «golpes o tortura»


Se realizarán análisis de Anatomía Patológica que determinarán si murió por sumersión

Se realizarán análisis de Anatomía Patológica que determinarán si murió por sumersión

El lunes se realizó la autopsia sobre el cuerpo de Carlos Orellano, encontrado sin vida el pasado miércoles 11 de febrero. La misma duró unas cinco y se llevó adelante en el Instituto Médico Legal de Rosario. De todas maneras, no pudieron dar determinaciones precisas de qué causó la muerte del joven.

Alicia Cadierno, la titular del IML, explicó este martes que es «muy aventurado» confirmar que existe «alguna lesión que pueda vincularse con la muerte» del joven que salió de su casa en la noche del lunes para ir a bailar a un boliche de La Fluvial y nunca volvió.

En esa misma línea, aclaró en diálogo con Radio2 que el había golpes en la cabeza y que Orellano estaba «prácticamente muerto» cuando cayó o fue tirado al río. «Tenemos algunas áreas del cuerpo que podrían llegar a corresponder a lesión traumática», sostuvo.

Más allá de la información que se pudo recavar, la titular del IML remarcó que el cambio de coloración en el cuerpo podría deberse a que estaba en proceso de putrefacción. Así, esos puntos podrán definirse cuando estén los resultados de los análisis de Anatomía Patológica, para lo que se tomaron 30 muestras.

En caso de que sean analizadas en el mismo Instituto, adelantó que se tardará un mes aproximadamente para poder tener certezas sobre la causa de muerte. Otra de las posibilidades es que sean enviadas a La Plata, donde tomarían unos dos meses.

El fiscal Patricio Saldutti que se encuentra a cargo de la investigación será el que defina el destino. A su vez, se cree que no será la Policía de Investigaciones la encargada de hacerlo porque hay integrantes de la fuerza involucrados. Por ende, podrían hacerlo la Policía Federal o la Gendarmería.

Lo principal para poder conocer la causa de muerte de Carlos es determinar la presencia o no de diatomeas en la médula ósea. En caso de que estas algas unicelulares aparezcan en las pruebas demostrarían que la muerte fue por sumersión.

Cadierno reveló que está descartado que el joven hay sufrido heridas de armas de fuego o arma blanca y tampoco existen fracturas óseas. «La impresión mía es que no puedo aseverar que haya sido golpeado o torturado», concluyó.

Foto: Juan José García