Para el médico infectólogo Ricardo Teijeiro, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, "debemos aprovechar" el coronavirus "para cambiar las conductas sociales". Su palabra, en diálogo con CLG
Por Franco Albornoz
A punto de concluir la segunda extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio en Argentina y por comenzar la «tercera etapa» de la cuarentena, son muchas las dudas e inquietudes con respecto a la curva de contagios en el país, así como sobre qué pasará si se flexibiliza la medida que busca evitar la propagación del coronavirus. En este contexto, en diálogo con CLG, el médico infectólogo Ricardo Teijeiro, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología y fuente de consulta del Ejecutivo nacional, respondió sobre cuál es el escenario de la actual amenaza sanitaria que mantiene en vilo al mundo entero.
“Estamos con una cantidad de pacientes que vamos a ir incrementando porque la circulación viral pasó de la fase de contención y ya tenemos circulación viral libre en la comunidad, por lo que vamos a ir creciendo en la cantidad de casos. El proceso de pandemia recién arranca en Argentina», indicó el reconocido especialista, quien se desempeña profesionalmente en el Hospital Pirovano de Buenos Aires.
Teijeiro evaluó que las medidas estrictas e inmediatas tomadas por Argentina tan solo 18 días después de que se haya registrado el primer caso “dieron sus frutos”. “Se logró que no tengamos un crecimiento brusco y que vayan apareciendo los casos paulatinamente. Esto permite que el sistema sanitario pueda soportar la demanda y ofrecer una buena asistencia. Principalmente para proteger a los que van a tener más riesgos”, analizó.
En cuanto a la flexibilización de la cuarentena que se prevé a partir del lunes, en base a decisiones de cada provincia y municipio en coordinación con Nación, el infectólogo dijo que debe ser “paulatina”. Además, detalló algunas pautas “indispensables” para mantener el control del virus. “Los grupos de riesgo deberán permanecer aislados”, lanzó.
También adelantó que propondrán que “los que puedan seguir haciendo trabajos desde sus casas lo hagan, que todos aquellos trabajos que deban flexibilizarse tengan un distanciamiento a más de metro y medio, cuidados de higiene, capacitación del personal y obviamente que los medios de locomoción masivos no estén permitidos; mucho menos los espectáculos masivos como el fútbol con público, cine, teatros o restaurantes”.
En relación a las dramáticas imágenes que llegan desde Estados Unidos, Italia, España o Ecuador, Teijeiro anticipó que “de ninguna manera vamos a tener ese crecimiento exponencial de contagios”. Y agregó: “Todos esos países subestimaron la pandemia, no la tuvieron en cuenta, y todavía hay presidentes como en Brasil que se pasean por las calles diciendo que no tiene importancia”.
“Nosotros hicimos todo lo contrario: apenas llegaron los primeros casos los aislamos, fuimos a buscar a los contactos y lo mismo, aislamos a la población para que no circule masivamente. Creo que de ninguna manera vamos a tener esa corrida exponencial de la enfermedad”, insistió.
Por otra parte, el especialista aseguró que a partir de ahora el mundo tendrá la posibilidad de cambiar y aprender de la pandemia. “Tendría que dejar un aprendizaje, y debemos en cuenta que rescatamos como positivo para lo que viene. Las epidemias tienen mucho que ver con las conductas sociales y debemos aprovechar la pandemia para cambiar conductas sociales”, indicó.
“El distanciamiento llegó para quedarse. Aprovechar las vacunas de la gripe que años anteriores no se utilizaban, debemos aprovechar cambios en conductas sociales, pero para cualquier enfermedad respiratoria, protegernos cuando estamos enfermos, no ir a trabajar y tomar todos esos recaudos que antes no teníamos en cuenta”, remarcó.
Uso de barbijos: ¿sí o no?
Por otro lado, Teijeiro informó que los barbijos se pueden armar con cualquier tela porque lo que se intenta con esto es que lo que se usa frene las microgotas cuando habla en ese barbijo. «Es para proteger a los demás”, aseveró.
“Hay provincias y jurisdicciones que ya decretaron que todo el mundo debe usar el barbijo de forma obligatoria”, dijo el infectólogo. Sin embargo avisó que esto puede traer otro tipo de complicaciones: «Hay que educar a la gente sobre los cuidados y como no contaminarlos porque las personas no están acostumbrados a usarlos», agregó.