Política y Economía

Alfonsín: «El radicalismo perdió su identidad o la puso en suspenso»


El embajador argentino en España se quejó de que los partidos "se perciben como herramientas electorales", posición que lo ubica como "militante de ideas" y no de sellos políticos

Tras la ruptura del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados, el embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, advirtió hoy que los partidos pueden «desviarse» y «alejarse de las ideas» fundadoras y consideró que el radicalismo «perdió su identidad o la puso en suspenso».

El hijo del ex presidente Raúl Alfonsín consideró que durante la gestión de Mauricio Macri al frente de la Casa Rosada la UCR «creyó que al hacer un reclamo o mostrar discrepancia podía generar problemas en la imagen de Cambiemos».

Asimismo, señaló que las ideas y proyectos son el elemento central en un partido, y sostuvo que en ese aspecto, no hubo ningún cambio en la UCR. También afirmó que el radicalismo forma parte de Juntos por el Cambio de manera nominal.

«Yo pedí la revisión en el radicalismo después del 2019, la posibilidad de poner en Asamblea a todo el partido para debatir sobre lo que había pasado en esos cuatro años, acerca de si habíamos administrado bien o mal nuestra pertenencia a Cambiemos», señaló el ex diputado nacional.

En diálogo con Levántate y Anda, el programa que conduce Rodo Herrera en Radio Colonia, el diplomático agregó: «Nada de eso se hizo, al contrario, se reivindicó todo lo actuado por el PRO. No hay cambios en lo que tiene que ver con el sistema de ideas que representa Cambiemos».

Para Alfonsín, el radicalismo «perdió su identidad o la puso en suspenso» y se quejó de que los partidos «se perciben como herramientas electorales», posición que lo ubica como «militante de ideas» y no de sellos políticos. «Trabajaré para el partido que mejor defienda esas ideas en esa elección. Pero no militaré en partidos», afirmó.

Por último, destacó la visita del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva a la Argentina: «Una de las cosas que me sorprendió de él es su falta de rencor, su comprensión acerca de que es necesario terminar con el agravio, con la descalificación en política. Lo vi sin odios, sin rencores. Una gran humildad».