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Aleluya: una señal de júbilo para reflexionar sobre la fragilidad humana


En tiempos de miserias materiales, morales y espirituales, este himno de fe y esperanza se convierte en un manual imprescindible para construir una mejor humanidad, al cumplirse cuatro años del fallecimiento de su creador, el genial Leonard Norman Cohen

Maybe there’s a God above

(Bien, tal vez haya un Dios arriba)

But all I’ve ever learned from love

(Pero todo lo que he aprendido del amor)

Was how to shoot somebody who outdrew ya

(Fue como dispararle a alguien que desenfunda más rápido)

And it’s not a cry that you hear at night

(No es un llanto lo que escuchas en la noche)

It’s not somebody who’s seen the light

(No es alguien que ha visto la luz)

It’s a cold and it’s a broken Hallelujah

(Es un frío y roto aleluya)

Testimonios bíblicos, relatos antiguos y dudas existenciales. El paraíso y el infierno. La gloria y la pena de amar. En tiempos de miserias materiales, morales y espirituales, la bella canción “Aleluya” invita a reflexionar sobre la fragilidad humana, al cumplirse cuatro años del fallecimiento de su creador, el inolvidable genio Leonard Norman Cohen.

La letra, escrita por el propio Cohen y de la que se realizaron más de 300 versiones diferentes, entre ellas la de Bon Jovi, versa sobre temas bíblicos. Según la tradición hebrea y cristiana, la palabra aleluya del coro de la canción remite a un canto o señal de júbilo. En las primeras estrofas de la canción se alude al rey David. En la segunda, se pone de manifiesto la historia de Sansón y Dalila. Así, se recurre a la simbología judeocristiana para hablar de la felicidad y el dolor que provoca el amor.

Sin embargo, la brillantez de la poesía de “Aleluya” tiene una lectura más profunda en el contexto actual: trasciende el ámbito religioso y supera las alturas espirituales para aprovechar la condición humana descripta en la Biblia con el objetivo de curar a almas y corazones quebrantados, por medio del poder sanador de la música y la palabra.

Lo expuesto en el párrafo anterior encuentra sustento en un estribillo digno de momentos de celebración, pero también de duelo, de arrepentimiento, de catarsis y de plena reconciliación. La canción cuenta una historia de amor roto, amor verdadero, recordado y llorado. Culpa, penitencia y, finalmente, el hallazgo de la paz, siempre acompañado por el deseo de retornar a la verdadera naturaleza del hombre bueno.

En medio de intensos debates públicos, frágiles y temerosos entre falsos dilemas, lo esperanzador si se quiere, es que esta cierta consciencia de vulnerabilidad, colectiva y pesimista, que en un principio asusta y enoja, también se presenta como puerta de cambio, oportuna y cercana, hacia la necesidad de una vida más serena y con propósito; lo que permite convertir la incomodidad y confusión, en acciones para mejores futuros (imperfectos por supuesto), más amables, prósperos y cercanos.

¿Por qué esencialmente deseamos mal? ¿Por qué no soñar con una vida llena de retos y pruebas que superar? ¿Por qué no buscar el regreso al huevo original? Es así, como “Aleluya” se ofrece también como un manual perfecto para construir una mejor humanidad, oportunidad que sin duda no debe ser desperdiciada, como tantas otras veces…

La letra completa en español

Escuché que había un acorde secreto

que David tocaba y agradaba al Señor

Pero a ti no te interesa la música ¿verdad?

Bien, va así la cuarta, la quinta

el menor baja y el mayor se eleva

El rey desconcertado compone aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Bien, tu fe era cierta pero necesitabas demostrarlo

La viste bañarse en el techo

Su belleza y la luz de la luna te derrocaron

Ella te ató a su silla de la cocina

Ella rompió tu trono y cortó tu pelo

y con tus labios ella dibujó el aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Cariño, estuve aquí antes

He visto esta habitación, he caminado en este piso

Solía vivir en soledad antes de conocerte

He visto tu bandera en el arco de mármol

pero el amor no es una marcha de victoria

es un frío y roto aleluya

Aleluya, aleluya, a

Aleluya, aleluya

Bien, había un tiempo en el que me permitías saber

lo que realmente pasaba abajo

pero ahora nunca me lo muestras

Pero recuerda cuando me presenté a ti

y la santa paloma también se presentó

y cada respiro que hicimos fue aleluya

Bien, tal vez haya un Dios arriba

pero todo lo que he aprendido del amor

fue como dispararle a alguien que desenfunda más rápido

No es un llanto lo que escuchas en la noche

no es alguien que ha visto la luz

es un frío y roto aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya,

Aleluya, aleluya,

Aleluya, aleluya