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Rosario le da pelea al Alzheimer: «Se puede envejecer sin padecer una demencia»


La psicóloga y vicepresidenta de la ONG rosarina Alma María Sol Dimas Ruiz dialogó con CLG en el marco del Día Mundial del Alzheimer

“En lugar de arrinconarlos en la historia, convertidos en fantasmas con memoria… Entendiésemos que todos… llevamos un viejo encima”, recitaba Joan Manuel Serrat en 1987 cuando presentó “Llegar a Viejo”, en su disco Bienaventurados. El cantautor catalán ponía con sus danzarinas palabras el foco en una situación que muchas veces queda relegada, lejana o impensada: la construcción de la vejez. Todas las acciones o costumbres que se apliquen desde la más tierna edad repercuten cuando se llega a adulto mayor y sobre estas prácticas hace hincapié la ONG rosarina Alma (Asociación de Lucha contra el Mal de Alzheimer y alteraciones semejantes) que este domingo 22 de septiembre conmemora un nuevo Día Mundial del Alzheimer, que se celebra este sábado 21. 

En el mundo se diagnostica una persona con Mal de Alzheimer cada 3 segundos, según los datos brindados por la Alma, que este año cumple 30 de trabajo inclaudicable. Y en este contexto lanzaron su campaña “Construí tu vejez”, con actividades en el Parque Nacional a la Bandera. Será este domingo 22 de septiembre, de 11 a 14. CLG dialogó con María Sol Dimas Ruiz, vicepresidenta de Alma y psicóloga: “Este año volvemos con una actividad al aire libre y no apuntando tanto a la enfermedad, sino a la prevención del deterioro cognitivo y de las demencias porque desde Alma sostenemos la firme convicción de que la demencia es prevenible”.  

Por otro lado, habrá test Minimentales, de rápida aplicación y gratuitos, para sugerir a las personas la visita a un médico especialista en caso de detectar alertas en las respuestas.

La especialista apuntó a “un montón de factores de riesgo modificables” para evitar desarrollar demencia a partir de una buena calidad de vida. Entre los mencionados se encuentran la obesidad, el tabaquismo, colesterol, alcoholismo, hipertensión, depresión, sedentarismo y el bajo nivel de educación, entre otros. “Son todos factores de riesgo que, si la persona se compromete en poder cambiar sus hábitos, se puede bajar en un porcentaje muy alto el riesgo de desarrollar algún tipo de demencia”, explicó Dimas Ruiz. 

El evento de Alma busca llevar la información a la población, contar de qué se trata la demencia y el Alzheimer. En los pasillos de Alma resuena la frase “lo que es bueno para el corazón, es bueno para el cerebro”. Bajo esta premisa llegan este fin de semana al parque a la vera del Paraná. “El mensaje de este año, ‘Construí tu Vejez’, tiene que ver con esto, en cómo llegamos a ella”, sentenció.  

Para Dimas Ruiz, la vejez es una construcción que se realiza y sostiene durante toda la vida. Lejos está de ser ese momento de la vida a partir de los 60, 70 u 80 años. Mucho menos está ligado a la jubilación. Derribando la idea, la vejez comienza en la juventud y los hábitos que cada uno desarrolle devendrán en una vejez saludable o no. «La vejez es una construcción diaria. Desde que nacemos comenzamos a envejecer. No hay una conciencia de esto, lógicamente porque alguien de 15 años no va a estar pensando en su vejez porque la ve como algo muy lejano en el tiempo”, planteó la psicóloga. 

En esta línea, la integrante de Alma recordó: “Los hábitos que nosotros vamos construyendo a lo largo de la vida durante la adolescencia o adultez van a determinar de manera positiva o negativa la construcción porque muchas veces se cree que por ser viejo necesariamente tienes que desarrollar demencia y no es así. Se puede envejecer sin padecer una demencia”.  

Dimas Ruiz separó factores de riesgo modificables y no modificables, estos últimos abarcan a la edad, la herencia genética o los antecedentes familiares, “pero que existan estos factores no significa necesariamente que vamos a ser afectados por demencias”. 

Ante esto, insistió con desligar la vejez con la enfermedad e instó a quitar los prejuicios del “viejismo”, concepto utilizado para indicar las discriminaciones que sufren las personas con relación a su edad. 

Tres décadas poniendo el Alma 

Cuando María Sol Dimas Ruiz cursaba sus últimas horas de estudio en la facultad de Psicología en 2007 se acercó a Alma con el objetivo de hacer un trabajo de investigación sobre el estrés que atraviesa el cuidador de una persona con alzheimer. Allí conoció el trabajo de la ONG que nació en 1994. Ya en 2008 estaba formando parte de la organización, que en la actualidad la tiene como vicepresidenta.  

«Para nosotros es una fecha muy linda, muy especial, porque ya muchas de las personas que iniciaron Alma hoy no están con nosotros”, aseguró la psicóloga y coordinadora de los grupos de apoyo que semanalmente se reunen en la sede de Pueyrredón 224. 

Alma nació de un grupo de familiares que buscaban contención entre pares. Compartiendo experiencias, angustias y métodos, desde el desconocimiento a la relación, comenzaron a reunirse y a cambiar sus puntos de vista. Al poco tiempo se sumó la neurologa Mariam Stolfi y el grupo comenzó a fortalecerse.  

Tres décadas después Alma está conformado por un colectivo heterogéneo que llegó a formar parte por situaciones en sus familias, por curiosidad o simplemente por ya son referentes de carreras del ámbito de la salud. 

Alma Rosario se fue expandiendo de tal forma que llevó sus formatos a las principales ciudades, cada una autónoma y con propia voz, pero todas trabajando mancomunadamente en pos de ayudar a las familias y personas que son atravesados por las enfermedades de deterioros cognitivos. 

A lo largo de los 30 años de existencia se avanzó científicamente en la lucha contra el Alzheimer, aunque aún sigue sin encontrarse la cura, pero sí de un tratamiento y “de un montón de medidas para prevenir el deterioro cognitivo”, aclaró Dimas Ruiz. 

En sus 16 años de trabajo en la ONG, la vicepresidenta no dudó en marcar cuál es la principal problemática que deben enfrentar: «Seguimos viendo que cada vez que nos acercamos a la comunidad hay una la falta de conocimiento de la enfermedad, mucha desinformación y mucho miedo también con respecto al Alzheimer, a pesar de tener casos cercanos”. 

“Muchas personas que llegan a los grupos hoy, después de 30 años, siguen muy desorientadas en cuanto a la información, muy temerosas, con información a veces errónea, propia de todos los prejuicios que circulan en relación no solo al Alzheimer y a las demencias, sino con relación al envejecimiento en general”, analizó la especialista. 

Los estereotipos de “los viejos” es otro tema que combate Alma día a día y la vicepresidenta afirmó que “se puede establecer una estrategia por cada familia para se tenga una buena relación con la enfermedad y así poder acompañar a la persona que está atravesando la enfermedad por sobre todas las cosas”. 

Para acercase a Alma, conocer de su trabajo, interiorizarse en los distintos tipos de demencias o buscar ayuda podés contactarte con la ONG a través de sus redes sociales: Instagram @asocalmarosario

La deuda argentina 

Alma Rosario y el conjunto de asociaciones que forman parte de la misma causa intentaron cuantiosas veces poder superar los escollos del Congreso de la Nación y así tener un plan nacional contra las demencias o Alzheimer, para, por ejemplo, tener estadísticas oficiales a nivel nación porque hasta la fecha no existen y los trabajos de datos realizados por las organizaciones se basan en estudios internacionales. 

En este contexto, extraoficialmente, hay alrededor de 600 mil personas con algún tipo de demencia diagnosticada. A nivel mundial, hay unos 50 millones de diagnósticos y se prevé que este número se triplique en 25 años. “Con lo cual es un tema de salud pública para todos los países y debería ser algo en lo cual se le preste la atención necesaria para poder acompañar no solamente a la persona que transita la enfermedad, sino también a su familia”, arremetió Dimas Ruiz.