Sin Serena Williams ni la número uno del mundo Simona Halep, lesionada, la sensación del Masters femenino que comienza el domingo en Singapur tiene un nombre: la japonesa Naomi Osaka, de 20 años, ganadora del US Open, y que con su particular estilo ha protagonizado una fulgurante ascensión.
Un soplo de aire fresco. Al igual que la letona Ostapenko el año pasado, la nipona mestiza Osaka estará en el objetivo de los focos de una edición del Masters que, pase lo que pase, no modificará la jerarquía del tenis femenino mundial.
La rumana Simona Halep, ganadora de Roland Garros, terminará en todo caso la temporada en el trono. Víctima de una hernia discal al término de un entrenamiento a finales de septiembre en Wuhan, no ha podido recuperarse a tiempo para el torneo que reúne a las ocho mejores raquetas del mundo.
Esta baja para el torneo de fin de temporada fue «una decisión difícil de tomar», según la rumana, que hasta este año no había ganado ningún título de Grand Slam.