CLG dialogó con Graciela Grondona, coordinadora del Voluntariado, quien aseguró que, contra todo pronóstico, durante la pandemia colaboraron "más que nunca"
El Servicio de Voluntarias de la Maternidad Martin lleva más de 13 años asistiendo y acompañando a aquellas madres que pasan por la institución de San Luis y Moreno. Desde ropa hasta contención, este reconocido grupo de mujeres brinda una ayuda que, frente a los desafíos de la pandemia y la distancia, siguió creciendo. En ese sentido, CLG dialogó con Graciela Grondona, jefa del grupo, quien contó cómo cambiaron sus tareas por el coronavirus y aseguró están colaborando «más que nunca».
En primer lugar, se refirió a los cambios que trajo consigo la pandemia: «Desde mitad del año pasado estamos yendo cuatro voluntarias, pero en horario de tarde y una vez por semana. Antes íbamos todos los días a la mañana. Tenemos que ser muy cuidadosas, pero por suerte nuestro roperito coincide con la cochera del Cemar, cuando entramos no tenemos ningún contacto con la institución».
«Si bien no nos podemos ver físicamente, tratamos de estar en contacto a través de las redes sociales. De esa manera nos vamos encargando entre nosotras distintas tareas. Estamos muy contentas de poder seguir colaborando y diría que lo estamos haciendo más que nunca», agregó.
La titular del voluntariado no dice esto último al pasar. Es que, contra todo pronóstico, durante la pandemia recibieron la mayor cantidad de donaciones desde que llegaron a la Maternidad: «Por suerte ha sido un año sumamente importante en donaciones. Al quedarse en sus casas, la gente se puso a revisar sus placares y roperos, entonces hubo mucha donación de ropa. Además, muchas mujeres comenzaron a tejer. Entonces tenemos muchísima ropa para los bebés, nunca en estos 13 años tuvimos tantas donaciones como ahora, es la parte buena de todo esto que nos está pasando».
No sólo recibieron ropa, sino cochecitos de bebé, algo que siempre fue dificultoso conseguir: «Hace unos meses hice una entrevista en un canal de la ciudad para solicitar cochecitos, porque se nos había acabado el stock del año pasado. Ayer contabilizamos más de 60 cochecitos, cunas y catres. Las donaciones que llegaron y siguen llegando son muy positivas. Hemos entregado muchísimas cosas a las mamás y con todo esto que está entrando estamos colaborando muchísimo».
Por otra parte, Grondona se refirió a lo que la pandemia les quitó, que fue el contacto físico con las madres: «Hace unos años se inauguró en el cuarto piso del Cemar la residencia de madres, donde ellas tienen su almuerzo. Entonces nosotras íbamos temprano y preparábamos todos los pedidos que ellas nos hacían para sus bebés. Los martes por la tarde también teníamos un taller muy lindo, que ahora lo estamos haciendo por streaming. Además, hace menos de dos años se inauguró el dormitorio para las mamás que están lejos, para que puedan dormir ahí. Ese dormitorio se sigue usando, hay mamás que se quedan».
«En este momento no tenemos el cara a cara con las mamás, estamos de lejos, pero nos reconforta saber que hemos podido hacer lo que hacíamos y a veces mucho más», agregó.
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Por último, sobre las donaciones que están recibiendo, señaló: «En este momento tenemos muchísima ropa, lo que siempre viene bien son los pañales porque están cada vez más caros y se gastan muchísimos por día. Los pañales nunca sobran».
Quienes deseen colaborar con el Voluntariado de la Maternidad Martin, pueden comunicarse al 3416432986, al 3415106238 o por Instagram en @maternidadmartinvoluntariado.