Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
A pesar de que los partidos se juegan a puerta cerrada nunca es bueno perder la localía. Y lamentablemente Central no podrá jugar en el Gigante un partido tan importante como el que jugará este miércoles ante Huachipato. Y encima, ni siquiera podrá disputar el juego en el estadio que había elegido en un primer momento.
Pero, ¿por qué el Canalla no hará de local en su estadio? El reglamento de Conmebol es claro y las enmiendas que se han hecho en él, producto de la situación pandémica también. De ahí en más todo quedó en negociaciones que no llegaron a buen puerto; tal vez por haberlas comenzado tarde o directamente por mala predisposición. Lo cierto es que en el medio y considerando la victoria que consiguió la semana pasada el equipo del Kily ante San Lorenzo provocó que los dirigentes del club chileno tomen una decisión especulando con una cuestión deportiva.
Los números que ha tenido el Canalla en su estadio en lo que va del año, a pesar de no poder contar con el apoyo de sus hinchas, han sido bueno. Pero ahora definirá un importante compromiso fuera del Gigante de Arroyito.
Claro está que más allá de este desatino de no poder ser local en la ciudad de Rosario, Central deberá sortear esa dificultad y hacerse fuerte en cancha ajena. Es que un triunfo lo pondrá en una posición ideal de cara a la última fecha para poder lograr el objetivo. Una derrota lo eliminará de la competencia a una fecha del final y un empate lo ubicará en un lugar incómodo, donde ya no dependerá de sí mismo para pasar a la próxima fase del torneo continental.