Como es habitual, cuando la empresa con capitales estatales sube sus tarifas, las marcas privadas Shell, Axion y Puma Energy, también retocan sus precios
Desde este martes rige un nuevo aumento en los combustibles, el octavo del 2021. En esta oportunidad es del 7% y tiene como objetivo mejorar la rentabilidad de la compañía. Como es habitual, cuando la empresa con capitales estatales sube sus tarifas, las marcas privadas Shell, Axion y Puma Energy, también retocan sus precios.
Entre todos los incrementos se llegó a un 15% total en poco más de 70 días y desde YPF alertan que el precio de la nafta y el gasoil no se quedarán ahí y podrían subir 18% más en los próximos 90 días.
Pablo González, actual presidente de la petrolera estatal, le tuvo que explicar a Alberto Fernández que YPF necesitaba recomponer sus ingresos para lograr invertir en la producción de gas y petróleo. Así logró que el Ejecutivo le avale otra suba de precios.
El titular les explicó que de no cambiar el rumbo de la empresa comenzarían a importar a mayor escala, o sea una salida de dólares que el gobierno no está dispuesto a efectuar.
El viernes pasado, el CEO de YPF, Sergio Affronti, aclaró también que del aumento de 35% que hubo en los precios de los combustibles desde agosto pasado (40% en la Ciudad de Buenos Aires), solo un alza de 14% estuvo explicado por la recomposición de margen de ganancias de las empresas. El 21% restante se debió al aumento del impuesto a los combustibles y a la suba del precio de biocombustibles, que se utiliza para cortar el petróleo en la refinación.
Según indicaron los estacioneros, en el sector esperaban que la recuperación de la movilidad vinculada al esparcimiento, las reuniones sociales y fundamentalmente al turismo impacten de manera positiva en el repunte de las ventas, que hoy siguen arrojando pérdidas para un segmento significativo de las estaciones.