Desde el organismo explicaron que la actualización no será implementada este año y comenzaría a regir a partir de 2022
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) está trabajando en una actualización del Indice de Precios al Consumidor (IPC), aunque los cambios en la canasta de bienes que define la medición de inflación no será implementada este año y regiría desde 2022.
Fuentes del organismo explicaron que las normas internacionales de estadísticas establecen que el indicador sobre precios debe actualizarse cada cinco o diez años, y la canasta que se utiliza en la actualidad tiene quince años de antigüedad.
«Se está trabajando pero sin plazos, no se está pensando en cambiar el indicador en el corto plazo, sino que por ahora se analizan modificaciones en el consumo, para después definir un nuevo mecanismo», señalaron las fuentes.
Los voceros aclararon que «se trata de una actualización de las canastas y para nada se está pensando en cambios en la metodología de medir la inflación».
La fecha de los cambios aún no esta decidida, pero se estima que no será este año y se analiza su implementación para el próximo.
En el INDEC explicaron que durante el 2017 y el 2018 se realizó en el país la última Encuesta de Gastos de los Hogares, que arrojó cambios en los hábitos de consumo, y se está evaluando, porque el actual indicador se basa en la encuesta que se realizó en el 2004.
Los trabajos tienen que ver con ponderaciones y hábitos de consumo y actualizarlos, pero no implican cambios en la medición de precios, explicaron desde el organismo.
La implementación de una nueva canasta necesita un contexto de baja inflación y estabilidad económica, por lo que descartaron cambios en el corto plazo.
En el INDEC explicaron que el cambio en la canasta es parte del trabajo habitual de los organismos estadísticos y que así lo indican los manuales internacionales de medición.
Las fuentes confirmaron que el trabajo incorporará gastos como los de internet o plataforma de streaming, el cambio de hábitos como por ejemplo el menor consumo de cigarrillos y gaseosas o los cambios en los canales de comercialización, que modifica el gasto en los hogares.
La inflación es uno de los principales desafíos que tiene el Gobierno para controlar, aunque por el momento hubo resultados positivos.
En la ley de Presupuesto, el Gobierno proyectó una suba de precios generalizada del 29%.