El próximo año desaparecerá la categoría de hacienda «ternera» y se planteará un nuevo sistema de tipificación en la carne. En supermercados y carnicerías, se ofrece a un valor superior respecto del novillo y no siempre hay diferencia en la calidad del producto.
Las autoridades del Ministerio de Agroindustria, junto con técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se encuentran desarrollando un nuevo sistema de tipificación de hacienda y reses bovinas que incluye parámetros de dentición combinados con el peso del animal.
En el nuevo sistema de tipificación de hacienda no se incluirá la categoría ternero o ternera, las cuales serán reemplazadas por novillito y vaquillona livianos, con un peso de hasta 390 kilos. La eliminación del término deberá tener un correlato en la cadena comercial.
Como la calidad de un corte de carne bovina no necesariamente está relacionado con la necesidad de sacrificar a un ejemplar de muy corta edad, el nuevo sistema incluirá otros factores a analizar de manera que sea algo unificado que permita rastrear el origen de la hacienda.
El sistema de clasificación de vacunos vigente, que fue establecido en 1973 por la entonces Junta Nacional de Carnes, solamente tiene en cuenta el peso, sexo y conformación de los animales.