El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció hoy que restablecerá un servicio militar obligatorio en el país, en cumplimiento de lo anunciado en la campaña electoral, cuando dijo que el mismo duraría un mes.
Sin dar detalles sobre este proyecto, en un discurso ante militares en la base naval de Tulón, en el sureste del país, Macron afirmó que el bautizado como «servicio nacional universal» tendrá un presupuesto propio y que su puesta en marcha corresponderá a varios ministerios.
El presidente disipó así las dudas que habían surgido sobre una idea que esbozó durante la campaña electoral del año pasado pero que había quedado algo desdibujada tras su llegada al Elíseo.
Macron no precisó elementos de este proyecto que, originalmente, debía concernir a todos los jóvenes durante un mes.
El presidente se limitó a asegurar que la financiación de ese servicio obligatorio no afectará al presupuesto de defensa, que consideró «inédito» en 2018, con un incremento del 1,8 % con respecto al año anterior hasta los 34.200 millones de euros, según informó la agencia de noticias EFE.
El presidente aseguró además que se modernizarán las fuerzas armadas, en particular el sistema de disuasión nuclear y los servicios de información militares, al tiempo que preconizó una mayor cooperación con el resto de los países de la Unión Europea.
También aseguró que el Ejército francés es «cada vez más una referencia» en el ámbito continental y consideró «imprescindible» la colaboración con Alemania y «esencial pese al Brexit» con el Reino Unido, el otro país europeo que posee armamento nuclear.
El discurso presidencial de año nuevo a las fuerzas armadas era muy esperado después de que el que fuera jefe del Estado Mayor Pierre de Villiers dimitiera en julio pasado de su cargo, temeroso de que se redujera el presupuesto militar.
Posteriormente, el general escribió un libro muy crítico con Macron que se ha convertido en un gran éxito de ventas y en uno de los flancos que perjudican la popularidad del mandatario.