Morales renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre de 2019 en medio de una fuerte persecución y denuncias de fraude tras perder apoyo de las fuerzas armadas.
El ex presidente boliviano Evo Morales celebró hoy el triunfo del MAS en las elecciones presidenciales del domingo pasado y reafirmó que «no hubo fraude» en la contienda electoral tras la cual se vio obligado a renunciar el año pasado.
“Todo el año dijimos que nunca hubo fraude», aseveró el líder del Movimiento al Socialismo, partido cuyo candidato presidencial, Luis Arce, obtuvo una aplastante victoria de la que todavía no se conocen los resultados oficiales aunque los bocas de urna indican un triunfo con más del 50% de los votos.
«Con seguridad vamos a pasar el 55% de los votos», expresó Morales en una entrevista con El Destape Radio, y se quejó de que sus opositores no acepten «que los movimientos sociales también puede ser gobierno».
En ese sentido, señaló que las fuerzas que forzaron su salida no aceptan el modelo económico que propone el MAS, basado en el control de los recursos naturales.
Morales renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre de 2019 en medio de una fuerte persecución y denuncias de fraude tras perder apoyo de las fuerzas armadas.
Primero viajó a México y luego se asiló como refugiado en Argentina a partir de la asunción de Alberto Fernández el 10 de diciembre.
Las elecciones de 2019, en las que aspiraba a su cuarto mandato consecutivo, fueron anuladas por supuesto fraude denunciado en una auditoría de la OEA (Organización de los Estados Americanos).
«Si Luis Almagro tuviera algo de ética y moral debería renunciar a la OEA», sostuvo Morales sobre el secretario general del organismo internacional al que señaló como «responsable del golpe» de Estado.
«El Golpe fue por el litio. Algunas potencias internacionales no quieren que el Estado industrialice el litio», aseveró el líder boliviano antes de referirse a la importancia que tiene ese metal para el desarrollo tecnológico.
Agregó que gracias a la resistencia se logró que «la dictadura» convoque elecciones.
«La dictadura estaba negociando con (el candidato de derecha) Carlos Mesa la impunidad y los ministerios» y aseguró que «desde Estados Unidos» forzaron la renuncia a la candidatura de la presidenta de facto, Jeanine Áñez, y presionaron al postulante (Luis Fernando) Camacho para que haga lo mismo.
«Si lograban que renunciara Camacho hubieran tenido el 44%. Pero igual hubiéramos ganado», subrayó Morales, en referencia a que según los resultados del domingo el MAS obtuvo la mayoría absoluta, por lo que no necesita 10 puntos de ventaja con el segundo.
En otro tramo de la entrevista, el ex dirigente cocalero se refirió a su exilio en la Argentina y agradeció tanto al «Gobierno como al Pueblo argentino» por haberlo recibido.
Dijo que los «hermanos argentinos» llegaron a llevarle asado a la puerta de su casa y señaló que va a extrañar esas muestras de cariño cuando regrese a Bolivia, algo para lo que aún no tiene fecha.
Sobre Fernández, aseguró que no sólo le salvó la vida sino que también «salvó el proceso de cambio» que se estaba dando en Bolivia, donde dejó un país con el 4% del desempleo y en menos de un año el gobierno de facto lo llevó al 10%.