El tenista argentino superó al austríaco Dominic Thiem tras más de cinco horas. Destacó que la diferencia estuvo en el "plus físico"
El porteño Diego Schwartzman (14° del ranking mundial) admitió hoy que la victoria ante el austríaco Dominic Thiem (3°) para llegar a semifinales de Roland Garros «fue una batalla» tenística.
«Fue una batalla, porque tuve muchas chances de que el partido sea más corto. En el segundo y tercer set la cabeza era una locura, el cuarto lo gané de milagro, y en el quinto se dio todo perfecto», analizó el «Peque», en declaraciones a la transmisión oficial del torneo.
En ese sentido, Schwartzman, de 28 años, admitió que el físico fue un punto de ventaja por sobre Thiem, teniendo en cuenta que había tenido que pasar muchas menos horas dentro de la cancha para llegar a los cuartos de final.
«Al final pude sacar un plus físico y saqué la diferencia por ahí», explicó el mejor tenista argentino de la actualidad.
Por último, remarcó que quiere asegurar su presencia dentro del Top Ten: «Creo que todavía alguien me puede pasar, pero siento que cada vez hago más méritos para estar ahí. Hay muchas cosas por emocionarse».