Rodolfo Perrone, representante de la Asociación de Titulares de Taxis y Remises de la ciudad, contó a CLG cómo es la situación del sector. "Estamos pasando una situación muy mala", alegó
Constantemente, trabajadores de diversos sectores de la economía reclaman la reapertura de locales, el levantamiento de restricciones por la pandemia y el apoyo del Estado mediante subsidios. A diferencia de muchos rubros a los que la emergencia sanitaria ha imposibilitado de funcionar con normalidad, los taxis nunca dejaron de circular las calles, ya que al igual que los colectivos son un servicio esencial. Sin embargo, la crisis en las economías familiares y la reducción de la circulación, entre otros factores, han generado que el panorama no sea fácil para ninguno de ellos.
Desde la Asociación de Titulares de Taxis y Remises de Rosario (Attyr), su titular, Rodolfo Perrone, explicó a CLG cómo se encuentra el sector: “Venimos trabajando muy mal, a pesar de ser una actividad que nunca ha parado con la pandemia. Nunca hemos levantado el nivel de trabajo. Hoy estaremos en un 30% o 40% de la capacidad de viaje de los taxis”.
Si bien el representante gremial consideró que el sector no está trabajando de manera óptima desde el año pasado, el trabajo ha caído considerablemente con la pandemia. Y, si bien el paro de colectivos generó en algún momento un incremento de los viajes en taxis y remises, la situación ya no es tan así.
“El paro de colectivos nos benefició los primeros 60/70 días. Estos últimos paros ya no han variado demasiado. De por sí, la gente no toma mucho colectivo. Está usando más la bicicleta, la moto. No nos repercute demasiado. Por ahí levanta un poco porque llevamos al personal de salud, ese grupo de trabajadores esenciales que están obligados a ir a sus lugares de trabajo. La gente cuida lo poco que tiene. Cada vez hay menos que cuidar”, expresó Perrone.
A la poca cantidad de trabajo, se suma el aumento del dólar, que también impacta en los insumos que los taxistas requieren. “Han aumentado las cubiertas, los seguros, los repuestos, la mano de obra de los mecánicos. Aumentó la nafta dos veces. Hemos pedido ayuda a la Municipalidad, pero no hemos encontrado buen eco. No nos perdonan nada, nos cobran todo”, detalló.
En la misma línea, el referente de Attyr, agregó: “El panorama es oscuro, pedimos que la Municipalidad y la Provincia nos acompañen. Buscar más adelante la creación de algún subsidio que nos aliviane todo lo que llevamos sobre los hombros. Vemos la situación muy preocupante, hay compañeros que no están saliendo a trabajar porque son de riesgo o porque tienen los autos rotos y no los pueden arreglar. Se están perdiendo muchas fuentes de trabajo, se baja un chofer y no se vuelve a subir otro. El auto lo maneja el titular solamente”.
Sólo un caso de Covid-19
Perrone informó que entre los trabajadores que se mantuvieron en actividad desde marzo, sólo hubo uno que contrajo el virus. “Tenemos solamente un compañero que ha tenido Covid, que ya está saliendo. Gracias a Dios se está recuperando”, contó.
Asimismo, aseguró que desde el sector están cuidándose, “tomando todos los recaudos, poniendo un plástico protector detrás del chofer para proteger al pasajero y a él mismo, usando lavandina para desinfectar la parte de atrás, los picaportes, alcohol, barbijo, la distancia”. Además, ahondó: “En las paradas tratamos de no bajarnos, nos quedamos en los vehículos. Así más o menos vamos avanzando”.
Reiterando la falta de apoyo que sienten por parte del Estado, Perrone recordó que “en los primeros 60 días del paro de colectivos, habíamos solicitado al intendente que la gente que desinfectaba los colectivos nos desinfecte a nosotros en distintos puntos de la ciudad y nunca obtuvimos respuesta”.
Inseguridad
Hace poco más de una semana, un chofer de taxi fue acribillado de cinco balazos en la zona norte de la ciudad. Este crimen se suma a la ola de violencia que está atravesando Rosario y a los riesgos de los que los trabajadores que circulan diariamente las calles, no quedan exentos. A partir del caso, representantes de choferes y titulares de taxis han estado desarrollando diversos encuentros con los jefes de policía.
“Están investigando, no están muy claras las circunstancias y, lamentablemente, no hay cámaras ni nada, no hay testigos. Estamos un poco a oscuras con eso. También hemos tenido reuniones con los jefes de corredores seguros, se han modificado algunos, corrido de lugar. Hemos tenido buen diálogo, intercambiado ideas. Quedamos en tener una reunión cada 30/45 días para ir evaluando. También le pedimos a los compañeros que están de noche que cualquier duda, novedad nos informen, así nosotros le podemos informar a los jefes e ir corrigiendo sobre la marcha”, especificó Perrone.
Consultado por CLG sobre si los hechos de robo y violencia se han incrementado en esta situación excepcional, Perrone dijo: “Gracias a Dios no estamos teniendo muchos hechos de inseguridad. En la noche muy pocos, porque prácticamente la noche en Rosario no existe, a raíz de todo lo que está pasando. Hay muy pocos taxis y estamos trabajando mucho con el sistema de radio y con la Movitaxi. Así que los pocos que trabajan lo hacen prácticamente parados, que es un poco más seguro”.
“En las zonas que llamamos “calientes” es donde ocurren la mayor cantidad de los robos. Hay muchos búnkers de droga en Rosario, muchas balaceras. Todo lo que está ocurriendo últimamente en general es en los barrios más populosos, más carenciados, lamentablemente. También vive gente buena en esos lugares y uno tiene que llevarlos, traerlos, ir a buscarlos. No nos queda otra alternativa”, concluyó el referente de Attyr.