En arena, pista y agua, los deportistas locales regresaron a la actividad en clubes y predios municipales con el foco puesto en la máxima cita del deporte mundial que tendrá lugar en 2021
Ya es un hecho: luego de tres meses entrenándose en sus casas por la cuarentena que rige desde marzo, los atletas olímpicos y paralímpicos rosarinos volvieron a la actividad deportiva en la ciudad tras el desarrollo y aprobación de los protocolos correspondientes en el marco de la pandemia de coronavirus. Sin dudas, una buena noticia para los deportistas locales que buscan ponerse en forma para los Juegos Olímpicos de Tokio, la máxima cita del deporte mundial que tendrá lugar en 2021.
Los atletas Yanina Martínez y Brian Impellizzieri, junto al entrenador de ambos Martín Arroyo, fueron los primeros en volver al ruedo en la pista de atletismo del Estadio Municipal Jorge Newbery. Más tarde lo hicieron en la pileta del club Provincial Federico Grabich (natación); Facundo Arregui, Fernando Pipo Carlomagno y Anabel Moro (natación paralímpica); Camila Arregui, Trinidad López Brasesco, Luisina Causi (natación artística); y Julia Arino (aguas abiertas).
Mientras, en el Centro de Alto Rendimiento de vóley de playa que tiene Rosario en el balneario municipal La Florida puso primera Nicolás Capogrosso, quien junto a Julián Azaad son la pareja albiceleste con mejores posibilidades de llegar a Tokio.
“La Asociación Rosarina de Deportes Adaptados (Ardad) y la Asociación Rosarina de Atletismo (Arda) trabajaron en conjunto con la Secretaría de Deporte y Turismo de la Municipalidad de Rosario y con la provincia para armar los protocolos de vuelta, por eso ni bien surgió la posibilidad teníamos todo listo para regresar”, indicó Arroyo, entrenador olímpico nacional.
“Se trabajó muy bien. El Ente Nacional de Alto Rendimiento (Enard) y todo el equipo de Deporte de Nación también siempre nos acompañó. Fue una unión muy grande y positiva entre todos los niveles del Estado y organismos deportivos lo que nos permitió hoy estar entrenando”, agregó.
Arroyo valoró la posibilidad de tener a disposición una infraestructura como el Estadio Municipal. “Nos sentimos privilegiados con la pista de atletismo que tenemos en Rosario. Un espacio único que nos permite avanzar. Y siempre adaptándonos con los protocolos que nos rigen del municipio”, indicó.
En el mismo sentido, Impellizzieri, uno de los mejores del mundo en velocidad y salto, se mostró “agradecido con todos aquellos que hicieron posible nuestro regreso a los entrenamientos”. “Lo necesitábamos muchísimo. La cuarentena fue muy difícil, pero la fuimos llevando bien con la planificación y más lo nuestro que tiene que ver con correr”, concluyó.