La entidad deportiva, que se había transformado en un comedor para ayudar a la gente del barrio, sufrió esta semana un importante robo. Una de las encargadas del lugar habló con CLG
El Centro de Deportes San Francisquito sufrió un importante robo que prácticamente desmanteló el lugar. Ocurrió una semana después de que el club comenzara a realizar actividades solidarias brindando un plato de comida a la gente del barrio, ante la crisis que despertó la pandemia del coronavirus. Rocío Trovant, una de las encargadas del lugar, habló con CLG y pidió la ayuda de la comunidad para salir adelante.
El último miércoles, cerca del mediodía, un grupo de ladrones ingresó al predio ubicado en Gálvez 3510 cuando no había nadie en la zona. Así lo relató Rocío: «Primero palanquearon un portón y entraron. Luego en la parte del buffet, que es donde estaban todas las cosas, picaron una pared de punta a punta. Por ahí sacaron una moladora y cortaron los candados para ingresar por la puerta, y desde ahí se llevaron de todo».
Según detalló, se robaron una bomba de agua, un anafe, una cocina, dos garrafas, alimentos, camisetas de los chicos que juegan en el club, conos, entre 20 y 30 pelotas, carretillas, herramientas y hasta materiales de construcción porque están arreglando los vestuarios. Se trata del tercer robo que sufren en el año.
Lo sucedido significó un duro golpe para la entidad porque el jueves de la semana pasado habían empezado a entregar alimentos, complementando el trabajo con otro comedor del barrio San Francisquito que sirve una cena los lunes y miércoles.
«Arrancamos repartiendo una ración de comida los martes y jueves, pero para la semana que viene tenemos programado agregar el viernes por la cantidad de gente que viene y las necesidades que se escuchan», explicó Rocío.
La mujer contó que «entre toda la desesperación» que pasaron, mucha gente conocida los ayudó y más el aporte de los profesores del jueves por la noche pudieron brindar la cena, entregando cerca de 120 raciones.
«Nos dejaron medio en la nada», lamentó Rocío, de manera que «cualquier tipo de donación que puedan acercarnos nos servirá». Sobre todo, necesitan alimentos no perecederos y pollo, dado que se llevaron la comida que tenían para cocinar durante un mes. Quienes quieran colaborar pueden comunicarse a su teléfono: 3416088746.